España priorizará enfermos por la escasez de una quimioterapia
El cisplatino, uno de los medicamentos más baratos y usados contra el cáncer, se ha convertido en uno de los fármacos más deseados. Los problemas de suministro de tres empresas farmacéuticas fabricantes fuera de España han convertido este quimioterápico en un bien escaso que podría agotar las reservas de algunos hospitales.
El Ministerio de Sanidad trabaja con la idea de que los problemas de suministro se resuelvan antes del próximo mes de junio. Mientras, la Agencia Española del Medicamento ha activado el mecanismo de solidaridad de la Unión Europea, por el que cualquier estado miembro puede solicitar unidades de un medicamento a otros países en caso de urgencia y durante fases de desabastecimiento.
También ha acordado con las sociedades establecer prioridades de tratamiento para reservar las unidades existentes a los enfermos cuya probabilidad de curación o supervivencia pueda estar comprometida.
El cisplatino es un quimioterápico clásico que se utiliza en España desde los años 70 y 80 del siglo pasado. Es un viejo conocido de la oncología que, pese a las innovaciones que se han ido incorporando al arsenal terapéutico se mantiene por su versatilidad y la gran variedad de indicaciones que tiene, señala Antonio González, jefe del Departamento de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center. «Además de barato, es espectacular porque hay determinados tumores que son extremadamente sensibles a este agente», dice.
Por eso preocupa la rotura de ‘stock’ a los oncólogos, aunque sin generar alarma. «En algunos tipos de tumores el cisplatino es imprescindible, pero en otros casos el tratamiento se puede retrasar o sustituir por otro agente quimioterápico sin que tenga repercusión en los pacientes», explica César Rodríguez, presidente de la SEOM. A modo de ejemplo el presidente de los oncólogos, cita los tumores germinales testiculares como ejemplo de un paciente que necesitaría el cisplatino de forma prioritaria. Y en el grupo de los que podrían esperar, a los enfermos con cáncer de pulmón que acaban de operarse y necesitan una quimioterapia preventiva o adyuvante. «Sabemos que ese enfermo no iría peor si retrasara unas semanas el tratamientos», indica.