Las piscinas privadas de Cataluña abrirán si dan acceso al público
► La modificación del decreto de sequía limita el consumo de agua a los turistas
Piscinas privadas pero de acceso público. La situación de emergencia por sequía en la que se encuentra Cataluña llevó a la Generalitat a vetar el llenado o rellenado de las piscinas que no estén censadas como equipamiento deportivo, una medida que hizo lanzar la voz de alarma al sector turístico por el temor al impacto en hoteles y campings.
Ahora, y en una decisión que pretende en parte aliviar esta situación, el Govern aprobó ayer una modificación del decreto de medidas contra la sequía por el cual las piscinas privadas –hoteles, comunidades de vecinos...– podrán optar a ser consideradas «refugios climáticos», lo que les permitirá abrir sus instalaciones. La contrapartida, tener que dar acceso al público en general en las mismas condiciones, por ejemplo, con la que se regula la entrada a las piscinas municipales.
La inclusión de las piscinas privadas en el censo de «refugios climáticos» se hará de acuerdo con los ayuntamientos, y se obligará a los establecimientos a adoptar medidas de ahorro compensatorias. Si no logran esa consideración, y se abren al público, no podrán rellenar las piletas y, por tanto, se verán obligadas a cerrar.
La medida y su aplicación concreta aún no ha acabado de definirse, en tanto que serán los ayuntamientos los que tendrán la última palabra, y los que podrán decidir si uno u otro establecimiento puede acogerse a la condición de refugio. Tal y como explicó la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, serán los consistorios los que determinen los criterios de uso de esas piscinas, como el aforo, su gratuidad o coste, así como la vigilancia. «Todos los pueblos tienen casuísticas diferentes», se precisa desde el Govern.
Acuerdo con los privados
Este decreto incluye las piscinas municipales y las privadas de uso comunitario, las de hoteles y las de centros deportivos, pero no las de familias ni de uso particular, detalló Plaja, que añadió que en el caso de las privadas solo serán consideradas refugio climático si el ayuntamiento correspondiente llega a un acuerdo con los propietarios.
Cuando hace unos días se filtró esta posibilidad, la medida fue acogida de manera positiva por el Gremio de Hoteles de Barcelona: «Valoramos que finalmente se haya tenido en cuenta a los establecimientos hoteleros como posible solución».
La Generalitat también ha satisfecho las demandas de los hoteleros en cuanto a la utilización de desaladoras para el rellenado de piscinas, una iniciativa surgida de inicio entre los empresarios de la Costa Brava precisamente para sortear las restricciones. Aunque había dudas de inicio, finalmente se autorizan.
Por otra parte, la Generalitat decretó ayer extender al sector turístico las mismas limitaciones para el uso del agua que tienen los usuarios domés
Las piscinas domésticas no podrán ser censadas como «refugios climáticos» sin el acuerdo con el propietarios
ticos, en lo que debe leerse como una concesión a las voces más críticas que desde Cataluña cuestionaban que el sector turístico quedase al margen de las medidas. Las restricciones, sin distinción de uso, son de 115 litros por plaza en situación de excepcionalidad; 100 litros en emergencia en fase 1 (la actual) y de 90 en fase 2.
Las lluvias de las últimas semanas han aliviado la situación en Cataluña, afectada por la sequía más grave y prolongada de la que se tiene registros en sus cuencas internas, es decir, las que no dependen del sistema del Ebro y sus afluentes. Las reservas en las cuencas internas estaban ayer al 18,06%, una mejora que ya llevó la semana pasada al Govern a anunciar que no será necesario aplicar restricciones adicionales a las ya previstas, descartando también la llegada de agua potables en barcos desde Valencia.