El coste real de tener un coche en propiedad va más allá de la compra
► Mantenimiento, seguro, impuestos e ITV son pluses a desembolsar a lo largo de la vida útil de un vehículo Más caros, pero con menos costes de mantenimiento
El coche es el medio principal de movilidad, pero su adquisición suele ser la segundo inversión más importante – por detrás de la vivienda– en la vida de un consumidor. Si ya de por sí, su compra supone un gran desembolso, al precio del vehículo hay que sumarle el del mantenimiento, los impuestos, el gasto en combustible, del seguro, la ITV...
Por ejemplo, y teniendo en cuenta dos modelos de los segmentos de moda, compacto y SUV, su precio de partida en el mercado y que el parque automovilístico actual tiene una media de 14 años de antigüedad, se determinará el coste real de tener un coche en propiedad, sumando todos los demás factores.
En primer lugar, el precio medio de un compacto en el mercado español a día de hoy es de 22.196 euros –datos tomados en base a precios desde de modelos como Volkswagen Golf, Ford Focus, Toyota Corolla, Seat León, Hyundai i30, Opel Astra, Peugeot 308, y similares; con precios de partida de entre 17.970 euros y 25.948–. En el caso del SUV, la cifra aumenta hasta los 31.100 euros, en torno a 9.000 euros por encima. Los modelos base para determinar la media han sido un Seat Ateca, Hyundai Tucson, Kia Sportage, Toyota C-HR, Nissan Qashqai, Citroën C5 Aircross, Peugeot 3008, Audi Q3 o BMW X1, entre otros. Los precios de estos modelos oscilan desde entre los 24.493 euros y los 43.967. Precios al contado, ya que para la opción de financiación se considera un interés fijo del 7% sobre el 70% del precio del vehículo y un plazo a 5 años.
La frecuencia con la que debes pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) depende del tipo de vehículo y su antigüedad. La primera inspección se realiza a los cuatro años y, luego, se debe pasar cada dos años. A partir de los diez, la ITV debe realizarse anualmente. Según esto, y sabiendo que el precio medio en España para este trámite es de 38,35 –la tarifa varía según la comunidad autónoma y estación–, según cifras extraídas de AECA-ITV, el vehículo tendrá que pasar ocho inspecciones en su vida, lo que supone un gasto total de 306,8 euros.
También hay que sumar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido coloquialmente como
‘el numerito’. Esta cuota se
El precio es uno de los principales motivos por los que los consumidores españoles son más tardones que los del resto de Europa a la hora de cambiarse al coche eléctrico. La aceptación de este tipo de vehículos ha aumentado 1 punto. El importe medio previsto para su compra, con un 7% más que en 2023, se sitúa paga de igual modo de manera anual y se calcula sobre la potencia fiscal del vehículo matriculado. En concreto, para vehículos de entre 90 y 150 CV, es decir, con potencias fiscales agendadas de entre 12 y 20 caballos fiscales, las cuotas anuales varían entre los 59 y los 179 euros. Por lo tanto, y basándose en un cálculo medio de 122 euros anuales, el ‘numerito’ supone 1.708 euros en la vida del coche.
Otro factor a tener en cuenta, y obligatorio para todo vehículo en circulación, es el seguen una media de 30.515 euros, según el estudio ‘Motor 2024’ del Observatorio Cetelem.
Pero este mayor desembolso inicial se puede llegar a compensar con los menores costes a lo largo de la vida útil del vehículo eléctrico, con beneficios desde el primer momento. Así, los impuestos en la compra, matriculación o circulación plantean una reducción muy notable del precio con respecto a los modelos tradicionales. La tasa de matriculación es del 0% para vehículos con emisiones menores o iguales a 120 gr/km de CO, mientras el impuesto de circulación puede verse reducido hasta en un 75% gracias a las bonificaciones dependiendo de la ordenanza del municipio.
En paralelo, varios fabricantes adelantan ya la ayuda del Plan Moves III. La previsión del Gobierno es que a partir del 1 de agosto, fecha en la que debería empezar el nuevo Plan Moves, las ayudas se den en el momento de la compra del vehículo, lo que debería incrementar de forma bastante importante la compra de vehículos eléctricos. En cuanto al mantenimiento, las memores necesidades de este tipo de motores nos dejan como gastos periódicos los de las sustituciones de los neumáticos y , cuando sea necesario, las pastillas de freno. Podemos sumar los rotores y las revisiones de todos los líquidos, incluidos frenos, dirección asistida, transmisión, refrigerante, asó como el gas del aire acondicionado.