Orden del alcalde de Onteniente para ser aplaudido tras su arresto
Recibido como un héroe, Jorge Rodríguez desafía a Ferraz al asegurar que no dimitirá como regidor
«Como tal vez Jorge Rodríguez venga esta mañana al Ayuntamiento, habíamos pensado en esperarlo a la entrada para apoyarlo en estos difíciles momentos». A las 9.10 horas de ayer el personal del Ayuntamiento de Onteniente, del que el presidente de la Diputación de Valencia es alcalde, recibía un correo electrónico del departamento de informática del Consistorio para prepararle una bienvenida triunfal. Allí se desplazó después de salir en libertad con cargos el pasado jueves tras ser detenido un día antes en el marco de la llamada operación Alquería, desplegada a raíz de una investigación sobre irregularidades en contrataciones de personal directivo en la corporación provincial.
Rodríguez, quien está imputado por los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos –en su vertiente de administración desleal–, llegó a dependencias municipales entre aplausos, abrazos y hasta lágrimas de decenas de personas –entre ellas ediles del PSPV-PSOE, cargos locales de este partido, funcionarios y vecinos– el mismo día que Ferraz hacía efectiva la suspensión de militancia junto a la de su jefe de gabinete, Ricard Gallego, y al cogerente de Divalterra Xavier Simón, todos en libertad con cargos desde el jueves tras ser arrestados el miércoles.
El alcalde, visiblemente emocionado, defendió ante los presentes su inocencia y les agradeció que continúen creyendo en él y en los otros cinco investigados por los mismos delitos porque son «absolutamente inocentes». Con posterioridad, Rodríguez comunicó que no tiene intención alguna de dimitir como alcalde porque se siente respaldado y amparado por la inocencia. Una actitud que supone un claro desafío a Ferraz y al PSPV, que tendrán que decidir el siguiente paso. Los socialistas valencianos tratan de que dimita como presidente de la Diputación para evitar una moción de censura. El camino está marcado desde que hicieron pública la propuesta de su sustituto –Toni Gaspar–, pero Rodríguez todavía no ha formalizado su marcha.
Tampoco qué ocurrirá con la Alcaldía de Onteniente. Desde el partido entienden que no le queda otra salida que la dimisión puesto que si Rodríguez se enroca –un escenario que no descartan– tendría que pasar al grupo de los no adscritos según los estatutos de la formación, lo que acabaría obligando también en este caso a una moción de censura. Mientras, el PSPV-PSOE de la localidad cerró filas para manifestar su apoyo «total, absoluto e incondicional», y organizó otra movilización en dos actos previstos para la tarde, al tiempo que pidió «mesura» a Ferraz.
Defensa en bloque
Pese a que se le apartara de todos sus puestos orgánicos, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señaló, tras ponerse en contacto con Rodríguez, que es una persona «honrada» y «honesta» que ha trabajado por su pueblo y por la corporación provincial «con absoluta lealtad». La situación, sin embargo, ha provocado que los socialistas valencianos hayan pospuesto al 15 de septiembre la Fiesta de la Rosa, prevista para hoy.
No sólo el PSPV tenía que decidir qué hace con sus investigados. También Compromís, a cuyo partido pertenece la cogerente de Divalterra, Agustina Brines, una de las detenidas. Pasados dos días sin tomar medidas, la coalición comunicó ayer que abandona su puesto público y sus responsabilidades orgánicas.
Compromís apoyará en principio al candidato de los socialistas para la Diputación pese a las advertencias iniciales. La intención es condicionarlo a impulsar el inicio del vaciado de Divalterra al considerar insostenible la situación en la que queda y tratar de pactar dónde se reubicarían sus trabajadores.
Cargos de Compromís La coalición comunicó ayer que la cogerente de Divalterra abandona su puesto público