Cientos de manifestantes se solidarizan con la víctima
▶ Clamor contra los Mossos durante la marcha: «¡Esta policía está politizada!»
Cientos de personas salieron a la calle ayer en Barcelona para clamar contra «la violencia» de los independentistas y en solidaridad con la mujer agredida el sábado mientras arrancaba junto a su familia lazos amarillos en los alrededores del parque de la Ciutadella de la capital catalana.
La escalada de tensión entre quienes imponen propaganda secesionista y quienes la retiran parece no tener fin y, desde hace semanas, ocupa buena parte del debate político en Cataluña. Así las cosas, la repulsa a la agresión del sábado a Lidia cuando retiraba lazos motivó que Ciudadanos convocara esta protesta, justo en el lugar donde se produjo la agresión. Asistieron, entre otros, Albert Rivera e Inés Arrimadas (Ciudadanos). Por parte del PP estuvo la exministra Dolors Montserrat y Alberto Fernández, líder del partido en la capital catalana. Participó también el presidente de Societat Civil Catalana (SCC), José Rosiñol. No lo hizo, en cambio, ningún cargo del PSC, partido que acusa a Ciudadanos, al PP y a los independentistas de alimentar una estrategia común para alimentar el conflicto político.
Agresión a un cámara
La nota negativa de una marcha convocada, precisamente, contra la violencia, fue la agresión por parte de un grupo de manifestantes a un cámara de Telemadrid al que confundieron con uno de TV3.
La concentración empezó poco después de que, tras pasar a disposición judicial, el agresor de Lidia quedase en libertad con cargos. Eso sí, con una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima. Esta puesta en libertad fue ampliamente criticada en la concentración por parte de los manifestantes, hartos de las agresiones que dicen sufrir de los independentistas más exaltados, y de que pasen inadvertidas, según ellos, a ojos de los Mossos d’Esquadra y de muchas policías locales de pueblos catalanes. «¡Esta policía está politizada!», gritaban algunos asistentes, mientras increpaban a agentes de la Policía catalana que se encargan de la seguridad de la marcha.
También hubo gritos en favor de la libertad, de la convivencia entre catalanes y a favor del Rey y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Llevamos nueve años aguantando las imposiciones y la dictadura del nacionalismo en Cataluña. La agresión es una cosa más, esto va “in crescendo”, nosotros llevamos tiempo advirtiéndolo pero si ni el Gobierno ni la Generalitat hace nada para combatirlo, acabaremos mal», explicaba a ABC Manuel Fernández, un vecino de Barcelona que acude a todas las manifestaciones contra lo que considera imposiciones del «procés».
En parecidos términos se expresaba Julia, una joven que frecuenta cada vez más este tipo de manifestaciones. «La situación es complicada, hay tensión, y las agresiones son su máximo exponente», lamentaba.