Putin suaviza su criticada reforma de la edad de jubilación
▶ Las mujeres se jubilarán a los 60 años y no a los 63, como estaba previsto
El proyecto de ley presentado por el Gobierno ruso al Parlamento para elevar la edad de jubilación ha provocado tal alarma entre la población que el presidente, Vladímir Putin, se ha visto obligado a comparecer en un inusitado mensaje ante las cámaras para explicar por qué es fundamental aprobarlo. Para calmar los ánimos y hacer más digerible la medida, Putin anunció ayer varias enmiendas al anteproyecto que suavizan en parte su contenido.
En concreto, las mujeres se jubilarán a los 60 años, cinco más de los que contempla la actual legislación. La idea inicial era hacerlas pensionistas a los 63 años, ocho más de lo que se estableció en la desaparecida URSS en 1932. Sin embargo, la edad de jubilación de los hombres sigue situándose en los 65 años, que son también cinco más de lo que venía marcando la normativa en los últimos 86 años.
Otra enmienda permitirá a las féminas jubilarse a los 57 años, si han tenido tres hijos; a los 56 años, sin han tenido cuatro, y a los 50, si han tenido más de cinco vástagos. Si han trabajado en su vida 37 años, podrán jubilarse independientemente de la edad que tengan. En el caso de los hombres el mínimo de vida laboral exigible para cobrar la pensión será de 42 años. Se mantienen las actuales exenciones fiscales, subvenciones y rebajas en los precios de determinados servicios para las mujeres mayores de 55 años y hombres por encima de los 60, independientemente de que la nueva ley retrase la edad de jubilación.
Putin admitió que «se trata de asuntos muy importantes para la gente. Tales como el transporte público gratuito, subvenciones para los servicios comunales, las obras para reformar la vivienda, su gasificación, la compra de medicamentos y otros».
Según los últimos sondeos, el 90% de los rusos no aprueban la elevación de la edad de jubilación y ha habido protestas en varias ciudades rusas. Los comunistas, que tratan de forzar la convocatoria de un referéndum al respecto, han convocado manifestaciones para el 2 de septiembre, y el líder opositor, Alexéi Navalni, condenado el lunes a 30 días de cárcel, también ha mostrado su disconformidad.