Woody Allen, sin financiación por las acusaciones de abusos
Medios estadounidenses achacan la falta de patrocinadores del cineasta, que no rodará este año por primera vez desde 1981, a la denuncia de su hija adoptiva
Woody Allen es uno de los directores más prolíficos de Hollywood. El cineasta, de 82 años, ha estrenado, como mínimo, una película por año desde 1981. Pero, tras los escándalos de abusos sexuales denunciados por su hija adoptiva, Dylan Farrow, en una entrevista televisiva en la CBS a principios de este año, Allen está teniendo problemas para encontrar financiación para sus próximos proyectos. De hecho, según recoge EP, parece que el cineasta se tomará su primer descanso en 37 años.
Después de que salieran a la luz los abusos de Harvey Weinsten, Dylan Farrow publicó una carta en «Los Angeles Times» en la que se preguntaba «cómo es posible que Weinstein sea expulsado de la industria, mientras Allen recibe millones por sus acuerdos con Amazon». Sólo unos meses después, y según informa «Page Six», Woody Allen no encuentra patrocinadores para sus nuevas películas debido al movimiento #MeToo, que está «limpiando» Hollywood desde el escándalo Weinstein. Curiosamente, esta iniciativa está encabezada por Ronan Farrow, el hijo que Allen tuvo con Mia Farrow. Y es que, aunque Woody Allen nunca fue acusado de abuso sexual, el juez encargado del caso de custodia de menores del cineasta contra Mia Farrow calificó su comportamiento con Dylan como «groseramente inapropiado».
El mencionado medio estadounidense asegura que el cineasta está considerado como tóxico por Hollywood. De hecho, desde que el escándalo salió a la luz, actores como Timothee Chalamet, Rebecca Hall o Griffin Newman han donado sus salarios de las películas que hicieron con él a organizaciones benéficas contra las víctimas de abusos. Incluso actores de la talla de Michael Caine, ganador de un Oscar por «Hannah y sus hermanas», han dicho que no volverán a trabajar nunca con Allen.
Su versión
«A Rainy Day in New York» es la segunda de las cinco películas que Woody Allen acordó dirigir para Amazon Studios, aunque algunos medios como «Hollywood Reporter» informaron a principios de año de que esta colaboración parece cada vez más inestable y es posible que la productora termine cortando los lazos con el cineasta.
Desde que, hace veinticino años, Mia Farrow denunciara a Allen por abusar de la hija de ambos en medio de la batalla por la custodia, el caso lleva dando vueltas en el imaginario colectivo. ¿Abusó de Dylan? Una pregunta que el periodista argentino Jorge Lanata le preguntó, a principios del pasado mes de junio, al cineasta en su programa «Periodismo para todos». Una entrevista exclusiva en la que Allen no rehusó hablar de ningún tema. «Claro que no abusé de ella. Es algo que se analizó hace 25 años por las autoridades y se llegó a la conclusión de que no era cierto. Fue el final de aquella historia, he seguido con mi vida y que vuelva ahora... Es terrible acusar a una persona de algo así. Soy un hombre con una familia e hijos», declaró Allen, quien siempre ha negado los supuestos abusos a la joven. «Me acusan de algo terrible. Me duele y le duele a mi familia. Cuando te han investigado y encontrado inocente y todo regresa, te sientes angustiado», añadió el cineasta.
La de Lanata era la primera entrevista que el cineasta concedía después de que su hija adoptiva, Dylan, ofreciera su versión de lo ocurrido. A su paso por el programa del periodista argentino, Allen aseguró ser uno más dentro del movimiento #MeToo. «Yo soy un gran defensor del movimiento, me conmuevo cuando denuncian a personas que acosan a mujeres y hombres inocentes. Debería ser imagen del #MeToo y estar en sus carteles. Estoy de su lado y me siento parte de eso», zanjó.
INDUSTRIA Actores como Michael Caine han dicho que no volverán a trabajar con él