523.344 trabajadores quedarían fuera de los ERTE con la oferta del Gobierno
▶ Muchos podrían ser despedidos, porque sus empresas tendrán vía libre para ello pronto
Solo un giro de 180 grados en las negociaciones que deben prorrogar los ERTE permitirá que empresarios y sindicatos rubriquen un acuerdo para prorrogar las ayudas al empleo. La propuesta que defienden los ministros del ala socialista del Gobierno, José Luis Escrivá, Nadia Calviño y Reyes Maroto, de mantener las ayudas solo para los sectores más dañados –hoteles, agencias de viaje, aviación y teatro, lo que situaría fuera al comercio y hostelería– dejaría sin protección a 523.344 trabajadores, lo que supone que cerca del 80% de los afectados por un expediente por fuerza mayor quedaría fuera de la red de seguridad, según datos que manejan los negociadores de los agentes sociales. En el entorno del Ministerio de Seguridad Social defienden que la cobetura es mayor, aunque no ofrecen ningún cálculo concreto.
La gravedad de las cifras radica en que podrían convertirse en un auténtico tsunami laboral, pues la mayor parte de estos trabajadores podrían ser despedidos, dado que muchas de las empresas a las que pertenecen tendrán en poco tiempo vía libre para realizar extinciones, en cuanto hayan transcurridos los seis meses desde que incorporaron al primer trabajador, tal y como marca la ley. Esto implica, además, que no tendrían que devolver los descuentos disfrutados en las cotizaciones.
Con cifras de agosto, los sectores que el Gobierno busca blindar suman 140.312 personas en un ERTE por fuerza mayor. Quedarían fuera el resto de sectores, entre ellos comercio y restauración, que sumarían los 523.344 citados. A finales de agosto había 812.438 empleados en ERTE, 663.656, con fuerza mayor. El Ministerio de Seguridad Social, sin embargo, defiende que su propuesta incluye también a las «empresas satélite» que dependan de estas compañías. Y es que ayer el departamento de Escrivá puso sobre la mesa una nueva propuesta para intentar desbloquear las posturas, pero no eliminó la sectorialización de las ayudas, línea roja para los agentes sociales. Fuentes de la negociación cercanas a este ministerio explicaron que han elevado «casi al cien por cien» las exoneraciones –frente al 25 o 30% de media del que disfrutan actualmente– y se han introducido dos vías de acceso a estas condiciones para empresas que, aunque estén fuera de los sectores protegidos, formen parte de su «cadena de valor».
Empresas vinculadas
Para ello, la empresa deberá demostrar que mantienen un relación comercial estable con la acogida al ERTE y que ha sufrido una caída en su facturación. Un ejemplo sería una tintorería cuyos ingresos dependen en su mayoría de un hotel cerrado que, al demostrar su vínculo laboral, se podría beneficiar de las mismas exoneraciones, argumentan. La segunda vía de acceso a los ERTE de fuerza mayor vendría a través de los ERTE de rebrote que, apuntan desde la mesa de negociación, se habrían «flexibilizado mucho».
Con estos mecanismos, la Seguridad Social calcula que quedarían cubiertos una buena parte de los 700.000 afectados por ERTE que hay actualmente, extremo que niegan en rotundo
Nueva propuesta Seguridad Social defiende que se protegería a más empleados al incluir a las empresas satélite
La mitad de los pequeños comercios cerrarán si no acceden a las ayudas
La Confederación Española de Comercio (CEC), patronal del pequeño comercio, avisó ayer de que si el Ejecutivo les deja fuera de la ampliación de los ERTE, la mitad de los establecimientos cerrarán. El comercio minorista recordó que se encuentra en una situación crítica, por lo que no entiende que los planes del Gobierno se centren en el sector turístico. La CEC considera que la última propuesta del Ministerio de Seguridad Social es «una muestra más del abandono y falta de sensibilidad por parte de Ejecutivo hacia un sector que da empleo a 3,2 millones de en el entorno empresarial y sindical.
Los aspectos de negociación que tienen que ver con el Ministerio de Trabajo, sin embargo, están más encauzados. Yolanda Díaz sería partidaria de mantener las ayudas para todos los sectores, en línea con lo que reclaman los agentes sociales. Además, habría accedido a reponer el llamado contador a cero, por lo que no se consumiría el paro de los acogidos a este esquema, y mantener el 70% de la base personas y supone el 13% del PIB nacional». El pequeño comercio recuerda además que registra caídas de la facturación del 50% y un 15% de los locales ni siquiera ha vuelto a abrir tras el confinamiento.
Además de tener cabida en la ampliación de los ERTE, el sector pide un plan para reactivar la demanda, medidas de apoyo fiscal y financiero que garanticen la liquidez a los comercios, el aplazamiento del pago de la deuda tributaria y condonación del pago de tributos, y una «solución» al conflicto creado por el pago de los alquileres comerciales. reguladora de los trabajadores en ERTE a partir del sexto mes. En una comparecencia ayer en Barcelona junto a la alcaldesa, Ada Colau, Díaz pidió «tranquilidad» y dijo que «se va a ir a la prórroga de ERTE en los sectores que lo necesiten manteniendo la estructura y el diseño», aunque eludió revelar si habrá prórroga en los sectores de la hostelería y la restauración. Se da la circunstancia de que en esta negociación los agentes sociales y la ministra del ala de Podemos van de la mano.