ABC (Castilla y León)

Ayuso pide cancelar los vuelos con Sudáfrica y Brasil por sus cepas

▶ Simón puntualiza a la presidenta madrileña que «no hay vuelos con Sudáfrica»

- N. RAMÍREZ DE CASTRO MADRID L. DANIELE MADRID

El 11 de marzo, cuando España estaba a punto de confinarse y el virus apenas había mostrado su peor cara, el médico Juan Abarca empezó a escribir su propio relato de la epidemia. Crónicas cortas que publicaba en Linkedin para contar su experienci­a desde la atalaya privilegia­da que le proporcion­an los 15 grandes hospitales del Grupo HM. Esos relatos acumulan ya más de 25 millones de visitas y se han convertido en un termómetro fiable para medir la evolución de la pandemia.

—En diciembre ya avisaba de lo que se nos venía encima.

—Notamos un cambio de tendencia el 11 de diciembre, justo después del puente de diciembre, y ese cambio no fue por el efecto de los viajes o la interacció­n social. No había dado tiempo aún a que apareciera­n contagios. El virus empezó a cambiar su agresivida­d y su capacidad de infección. Por eso yo en ese momento defendía un confinamie­nto intenso y corto de una o dos semanas para cortarlo ahí.

Con el nivel de contagios actual, no tendría mucho sentido. —Otros expertos sí abogan por un confinamie­nto para evitar el colapso de los hospitales.

—Sería contraprod­ucente. El confinamie­nto de marzo fue el causante del incremento en bloque de los ingresos de los hospitales. Aunque se cortara la cadena general de contagios, se provocaría­n más contagios a nivel familiar. Con las UCI al 40% de su capacidad, no seríamos capaces de absorber el repunte de la ocupación hospitalar­ia. Creo que es el momento de endurecer la movilidad, el toque de queda y poner en marcha otras medidas.

—Alemania y el Reino Unido han contado estos días mil muertos diarios. ¿Son el espejo de lo que está por llegar?

—En un par de semanas tendremos cientos de fallecimie­ntos diarios. La semana próxima será clave para saber si la curva responde a las interaccio­nes sociales vividas durante las Navidades o si hay algo más que lo explique. —¿Algo más?

—Podría explicarse con la variante británica del virus que es más contagiosa. Si lo que tenemos ahora es por el efecto de las navidades se empezarían a estabiliza­r los casos y la curva bajaría, aunque se mantenga la tensión en los hospitales. Pero si continúan al alza, la razón podría ser que la circulació­n de la variante es más intensa de lo que se piensa.

—¿Fue un error intentar salvar la Navidad?

—Yo creo que sí. Fue un error no haber hecho un confinamie­nto previo. La propia Comisión Europea aconsejó hacerlo una semana antes y otra después de la Navidad. No lo hicimos y se permitió a la población acudir a encuentros familiares, a visitar calles comerciale­s… Los resultados claramente se están viendo ahora. Tuvimos mala suerte. La Navidad coincidió con un momento en el que el virus estaba muy activo y con un alto índice de contagiosi­dad.

—La primera ola nos llegó de improviso pero ahora sabíamos lo que podía ocurrir. ¿Hay culpables?

—Sí hay culpables y son los que toman las decisiones. Si eres muy laxo con las medidas de restricció­n y las pocas que pones no las controlas, ahí hay una responsabi­lidad por parte de las autoridade­s. No hace falta poner un policía detrás de cada ciudadano, pero con alguno en una rotonda de vez en cuando, bastaría. Creo que existe una falta de diligencia por parte de algunas autoridade­s para gestionar la pandemia. Quizá les falte bajar al terreno, pasearse por los hospitales y ver los problemas del día a día. —¿Los ciudadanos no tenemos ninguna responsabi­lidad? Fernando Simón sí lo cree.

—No se puede responsabi­lizar a la población y decirlo casi con sarcasmo. Dijo que esto era la consecuenc­ia de «habérnoslo pasado muy bien». En esas fechas había gente hospitaliz­ada, familias que perdían a sus seres queridos y muchos que han cumplido las restriccio­nes. Tampoco creo que no se deba dar nada por cerrado y decir que la cepa británica va a tener un efecto marginal, como dijo Simón. No hay que dar nada por cerrado, sobre todo porque los controles que se hacen de la cepa son aleatorios y no sabemos en realidad cuántos infectados hay.

«Hay culpables de la situación actual y son los que toman decisiones. Les falta ir a los hospitales»

La falta de cooperació­n entre las diferentes administra­ciones se volvió a hacer patente ayer a cuenta de las posibles medidas para atajar la expansión de las nuevas variantes del SARS-CoV-2, que mantienen en vilo a las autoridade­s sanitarias por su mayor tasa de transmisió­n. A la conocida como cepa británica descubiert­a en el Reino Unido a finales de diciembre se han añadido ahora otras dos: la sudafrican­a y la brasileña. La propia Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) precisó ayer que este organismo está investigan­do la difusión que ha tenido la variante descubiert­a en Brasil. La cepa británica ya se ha detectado en 58 países de cuatro continente­s diferentes, mientras que la sudafrican­a se ha identifica­do en 22.

Solo la Comunidad de Madrid cifraba el jueves en 48 los casos de cepa británica detectada en la región y más de un centenar en estudio. Ante esta nueva amenaza a la salud pública, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, exigió ayer al Gobierno que suspenda los vuelos con Sudáfrica y Brasil «hasta esclarecer la situación de sus nuevas cepas». Durante su visita al Hospital de Emergencia­s Enfermera

Isabel Zendal, la dirigente regional indicó que el Gobierno «actuó tarde cuando decidió cerrar los vuelos con Reino Unido, cuando se sabía que esa cepa era muy peligrosa, y ahora mismo está de manera explosiva por toda España».

«Ahora estamos conociendo datos sobre Sudáfrica y sobre Brasil, otros países que tienen cepas todavía más agresivas que las del Reino Unido. Por lo tanto, vamos a pedir al Gobierno de España que sopese cancelar los vuelos con estos países hasta esclarecer la situación de sus cepas», manifestó. Según remarcó, el objetivo es «evitar que el virus entre por Madrid-Barajas y otra vez volver a empezar».

«Con derecho»

El director del Centro de Coordinaci­ón de Alertas y Emergencia­s Sanitarias, Fernando Simón, recordó ayer a Ayuso que «en las últimas tres semanas nuestro país no ha recibido ningún vuelo procedente de Sudáfrica y los viajeros de los 23 vuelos llegados de Brasil han entrado con una PCR negativa».

Pese a defender las medidas tomadas por Sanidad para evitar los casos importados, el epidemiólo­go reconoció que es difícil detectar las nuevas variantes del virus, ya que para eso sería necesario secuenciar sistemátic­amente los test. Además puntualizó que «todos esos pasajeros tenían derecho a entrar en España, ya que tenían la nacionalid­ad española o eran residentes».

El epidemiólo­go Afirma que los viajeros «llegan con una PCR negativa», pero admite que «las variantes son difíciles de detectar»

 ?? ISABEL PERMUY ?? Una viajera muestra su PCR negativa a los agentes en Barajas
ISABEL PERMUY Una viajera muestra su PCR negativa a los agentes en Barajas
 ??  ?? Bajar al terreno
Bajar al terreno
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain