El presidente se apresura a colocar a altos cargos afines
▶ Muchos de los equipos de Biden vienen de la Administración Obama
Joe Biden busca tomar el mando del Gobierno de EE.UU. a la mayor velocidad. Por un lado, con la firma diaria de órdenes ejecutivas para cambiar el rumbo frente a la presidencia de Donald Trump: cada día lo dedica a un ámbito, ayer fue la sanidad y la expansión de la reforma sanitaria conocida como Obamacare. Por otro, quizá con menos repercusión mediática, con un relevo apresurado de cargos altos y medios en la Administración.
Casi la totalidad de su Gabinete recibió el nombramiento en las semanas que transcurrieron entre la confirmación de su victoria en las urnas –el 7 de noviembre– y la jura de su cargo el pasado miércoles. Pero nada más poner el pie en la Casa Blanca, Biden también se ha dado prisa en ocupar las agencias federales con afines y tratar de limpiarlas de leales a Trump.
Al contrario que con Trump cuando tomó posesión en enero de 2017, o con Barack Obama ocho años antes, buena parte de los equipos estaban ya listos para aterrizar en sus cargos.
El ejemplo gráfico de ello fue una ceremonia de jura de cargos que Biden celebró por videoconferencia la semana pasada: varias pantallas gigantes, con las caritas de casi mil nuevas autoridades, cerca de un cuarto del total de cargos de confianza en el Gobierno federal de EE.UU.
Según «The New York Times», una veintena de cargos estaban listos para empezar a trabajar en el Pentágono días antes de que el Senado confirmara
Jura de cargos masiva
En un solo día, juraron sus cargos cerca de un cuarto del total de los cargos de confianza que hay en el Gobierno de EE.UU.
Rellenar
Con muchos veteranos de la Administración Obama, Biden ha rellenado cargos que normalmente tardan meses en ocuparse.
Rápida sustitución
Trump buscó en sus primeros meses reducir el tamaño de la Administración y la prioridad para Biden es sustituir los equipos lo más pronto posible. a Lloyd Austin como nuevo secretario de Defensa. En el Consejo de Seguridad Nacional, ya hay nombramientos para líderes para tratar los asuntos sobre Asia y otras regiones, puestos que en otras ocasiones han tardado meses en cubrirse.
Una de las ventajas para Biden es que muchos de sus equipos vienen de la Administración Obama, altos cargos con experiencia, que conocen las agencias y que ha desarrollado equipos durante las semanas de transición. Y, al contrario que con la llegada de Trump, no se busca reducir el tamaño de las agencias federales con recortes de cargos y personal –una idea que no sobrevivió durante la presidencia del multimillonario neoyorquino–, sino sustituir a los equipos anteriores con la máxima celeridad.