El desplome de la población activa y los ERTE contienen la subida del paro

▶ El desempleo aumentó en 2020 en 1.700 personas, pero la crisis engulle 27.300 puestos

Vidas, salud y empleo contado también por miles se ha llevado por delante el Covid-19 en 2020. La crisis económica motivada por la sanitaria se traduce en unas colas del paro cada vez más largas, pero que no se estiran aún más merced a los ERTE (Expedientes de Regulación de Empleo Temporal), que hacen que trabajadores sin actividad laboral cobren una prestación y no pasen así a añadir sus nombres y apellidos a las listas de quienes buscan nómina que llevarse a la cuenta bancaria.

Y es que si bien el paro aumentó al cierre del pasado ejercicio en comparación con el final de 2019 en 1.700 personas (1,36 por ciento, muy por debajo del incremento del 16,54 de media del conjunto nacional), hasta las 128.300, lo cierto es que a la vez la población ocupada se desplomó en 27.300 personas (-2,72%, también inferior a la media del -3,12 de España). 27.300 puestos de trabajo que el Covid ha engullido, pero que no se traducen directamente en un mayor número de desempleados por el desplome experimentado al mismo tiempo por la población activa en el año del coronavirus. Había 25.600 castellano y leoneses menos (-0,40 por ciento) en edad y disposición de trabajar al acabar el pasado año que doce meses antes.

La población activa se reduce de este modo hasta los 1.104.900, lo que supone una clave esencial para mitigar el aumento del paro, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el INE (Instituto Nacional de Estadística). En el conjunto de España también disminuye, pero en menor proporción (-0,41%). Es León la provincia que, con diferencia, más pierde: 15.000 menos, seguida por la sangría de 5.800 de Valladolid. Y sólo Ávila (1.300 activos más), Palencia (2.000) y Zamora (400) anotan registros positivos. También es León la que más ocupados se deja en 2020, con 11.800 menos al cerrar ejercicio que al iniciarlo; seguida por los 10.000 de mengua en Valladolid. Por contra, Zamora ganó 3.000 y Palencia, 1.600.

En cuanto al paro, no todas las provincias se comportaron igual durante el pasado año. En León la caída de la población activa y los ocupados deja también la bajada más notable en los datos del desempleo, con 3.800 menos. Pero en Valladolid el descenso del número de personas en edad de trabajar y de quienes tienen un puesto que desempeñar llegó acompañado de una crecida del paro en 4.400 personas. En 3.800 aumentaron las listas en Salamanca y en 2.000 en Ávila. También subió en Palencia (400) Segovia (100). Y bajó en Segovia (-2.600), Zamora (2.500) y Burgos (-100).

La tasa de paro se queda al arrancar el nuevo año en el conjunto de Castilla y León en el 11,61 por ciento (cinco puntos inferior a la del promedio de comunidades), con diferencias sustanciales también entre provincias. Mientras que en Ávila supera el 16% y en Salamanca lo roza, en Burgos, Soria y Segovia se queda por debajo del diez. Entre los jóvenes, muy superior: casi uno de cada tres menores de 25 años no tiene empleo.

Por sexos, siguen siendo más las mujeres en paro (73.000) que los hombres (55.300) y mientras entre ellas aumentó de forma notable en el último año (5.800 más), en entre ellos bajó (-4.100), y eso que la población ocupada se desplomó casi por igual para los varones que para las féminas. Pero la población activa menguó casi más del doble entre los hombres (-17.100) que entre las mujeres (-8.500).

Entre las más bajas de España y cinco puntos inferior a la media, es del 31,97% entre los menores de 25 años y mayor para ellas (14,33) que ellos (9,29)

«Con prudencia»

Desde la Junta de Castilla y León, el viceconsejero de Empleo, David Martín, valoró «con prudencia» los datos de la EPA. Aunque, según destacó se ha creado empleo en el segundo semestre y ya se han recuperado 50.000 empleos, la cifra es «insuficiente» para compensar la pérdida de 77.000 puestos en el primero.

Desde el mundo empresarial advirtieron también de la «constante desaparición» de empresas cotizantes. «La salida de la crisis se atisba prácticamente imposible y no se recuperará el mercado laboral mientras las empresas no reciban ayudas directas», señalaron desde CEOE-Castilla y León. Para UGT los datos conocidos ayer reflejan «el comienzo de la hecatombe que se avecina» y desde CC.OO. valoraron la utilidad de los ERTE para contener el paro.