Transporte aéreo y agencias de viajes serían los sectores que más sufrirían ante un cierre
pronosticó que los puestos de trabajo afectados –con despidos o expedientes de regulación de empleo– subirían en 482.000 adicionales si se diera un nuevo escenario de confinamiento, en bases a los cálculos de Ceprede. Es decir, se generaría un deterioro adicional de algo más de cuatro puntos en la facturación y de tres puntos en empleo, hasta un impacto total del 9,4%.
Tal y como sucedió durante un primer confinamiento, las consecuencias finales serían muy diferentes en las distintas ramas de actividad, con distintas repercusiones derivadas de un aumento de las restricciones de movilidad de los ciudadanos. Del informe se extrae que, por ejemplo, el transporte aéreo –que registraba unas caídas de facturación cercanas al 70% el pasado diciembre– sufriría un deterioro adicional de más de 20 puntos. Por su parte, las agencias de viaje encajarían un deterioro adicional de más de quince puntos, que les llevaría a una «práctica paralización total» de su facturación. Estas actividades son las que presentarían los peores resultados comparativos, seguidas por la hostelería o la producción de combustibles, que alcanzarían retrocesos entre el 60 y el 70% de su facturación. Ante este escenario de pérdidas, desde Cepyme instaron al Gobierno a aprobar medidas directas y a compartir el «esfuerzo» acometido por los empresarios durante el último año y ante la tercera ola de la pandemia de coronavirus. El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, recordó durante la presentación del análisis que se necesita profundizar en las ayudas directas a las pequeñas y medianas empresas, mayoritarias en el tejido empresarial español. «Estamos al límite, es gravísimo el momento actual con más de diez meses en esta situación. Necesitamos una solución. La pyme no se puede quedar sentada a que pase la vacuna», subrayó Cuerva.