Colas de entre tres y cinco horas por los controles en la frontera
En el puesto de Caia, entre Badajoz y la localidad portuguesa de Elvas, la nueva situación generada por las medidas desesperadas que adoptó el Gobierno socialista de António Costa para contener el avance del coronavirus desembocó en una reedición de los viejos controles de vehículos y ciudadanos, en una especie de «flashback» hacia los tiempos anteriores a la Revolución de los Claveles. Desde las 0.00 horas de ayer se requiere un motivo justificado para desplazarse por la frontera. No se trata de un cierre total de los 1.214 kilómetros limítrofes entre los dos países, pero sí de una concienzuda supervisión para decidir quién tiene derecho a cruzar y quién no. De hecho, 39 ciudadanos portugueses no pudieron ayer pasar a España por Extremadura porque el motivo de su desplazamiento no pasaba la criba.
Los controles provocaron colas de tres a cinco horas a las puertas de Galicia, dado que los guardias pararon vehículo por vehículo y solicitaron las autorizaciones pertinentes. Lo mismo sucedió en la red de puestos que se extiende por las franjas entre el Algarve y Andalucía, entre Salamanca y el alto Alentejo, entre Zamora y la región de Trás-os-Montes. a las comunidades autónomas. En principio, esta circunstancia puede contribuir a que los trámites sean más farragosos y es ahí donde radica la clave para comenzar por un periodo de reflexión al respecto.
Fin al toque de queda
Lo que está claro es que muchos portugueses se muestran más tranquilos sabiendo que, llegada una eventualidad extrema, pueden acabar rodeados de personal sanitario del país vecino. Y es que la radiografía de la Sanidad lusa, a día de hoy, se aproxima a la que acontece en medio de una guerra. La cepa británica se da la mano con la brasileña y el abismo en Portugal acecha sin remisión.
Solo en el archipiélago de las Azores se atisba un rayo de esperanza, como demuestra el hecho de que la capital de la isla principal, Ponta Delgada, ha mejorado sus cifras hasta el punto de dar por finalizado el toque de queda.