La Academia echa por tierra la ampliación del Bellas Artes de Bilbao
▶ El proyecto, firmado por Norman Foster, fue aprobado en julio de 2019
guien de la compañía que tenía en repertorio la obra se lo hizo llegar al impresor a cambio de dinero».
En parte, el hecho de que este tesoro haya pasado desapercibido durante tantos años tiene que ver con el propio formato del ejemplar. «Hoy en día casi todas las bibliotecas del mundo tienen fondos importantes de sueltos de dramaturgos españoles. Pero tradicionalmente los bibliotecarios no le han prestado mucha atención a este tipo de impresos, porque había problemas para determinar su datación o su autoría», añade el experto.
Ejemplar único
Este ejemplar es único en el mundo. Es muy distinto al que luego Lope sacó a la luz en 1634. Para empezar, el título pirata es «Un castigo sin venganza», y no «El castigo sin venganza», como finalmente se bautizó. Hay varios versos que luego descartó o perfeccionó, y además no muestra en escena los cadáveres de los amantes protagonistas, lo que le resta impacto y violencia. Para Ramón Valdés, director del grupo Prolope de la UAB, eso demuestra que el impreso deriva de uno de los manuscritos con los que trabajaban en la compañía teatral antes de llevarla a escena.
«Es un impreso con muchísimo interés, porque nos ofrece respuestas e indicios de la naturaleza tan especial de esta obra. Es una tragedia para responder a “La vida es sueño”. Él se esmeró muchísimo en este texto. La gente seguramente sabía que con casi setenta años lo estaba dando todo para vencer a los jóvenes», sostiene García Reidy.
El profesor habla de un detalle del ejemplar: la inclusión de la coletilla «Cuando Lope quiere...» antes del título. En esos puntos suspensivos podemos incluir lo que queramos. Por ejemplo: cuando Lope quiere vence a Calderón de la Barca. O a Rojas Zorrilla, otro de sus rivales.
Gómez de Pastrana hizo un negocio redondo con la piratería, aunque al final lo pillaron y se decretó su entrada en prisión, que casualmente le pillaba a la vuelta de la esquina, literalmente. «Con licencia en Sevilla, por Pedro Gómez de Pastrana. A la esquina de la Cárcel Real», rezaba su pie de imprenta. El suyo, en fin, era un caso palmario. El catálogo legal que manejaba era tan escaso que oficialmente no ganaba ni para vivir. Y sin embargo vivía: nada nuevo bajo el sol.
Competición Lope escribió esta obra para demostrar que aún era más grande que Calderón de la Barca
El proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, creado por los arquitectos Norman Foster y Luis María Uriarte, y bautizado como Agravitas, ha encontrado un opositor: la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En un informe, la institución señala que el proyecto, que está previsto emprender en septiembre de este año, vulnera varios artículos de la Ley del Patrimonio Cultural Vasco.
El informe, explica la Academia, responde a la consulta que realizó a la institución el arquitecto vasco Fernando Pérez Rodríguez-Urrutia, que preguntó «el parecer de esta corporación sobre el posible perjuicio que causaría al Museo de Bellas Artes de Bilbao, declarado Monumento histórico-artístico el 1 de marzo de 1962, y hoy BIC, en caso de llevarse a cabo el proyecto ganador del “Concurso de Proyectos con intervención de jurado para la selección de la propuesta de ampliación y reforma del Museo de Bellas Artes de Bilbao“, bajo el lema “Agravitas”». En el texto se subraya que el concurso vulnera los artículos 34, 49 y 50 de la Ley del Patrimonio Cultural Vasco, aprobada en mayo de 2019 (antes del fallo del concurso).
El informe de la Academia es especialmente crítico con el Ayuntamiento de Bilbao (del que depende el museo, que dirige Miguel Zugaza), al señalar que «en lugar de exigir al proyecto ganador ajustarse al cumplimiento fiel de la normativa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Bilbao, aprueba en su sesión plenaria de 26 de noviembre de 2020, esto es, con posterioridad al fallo del concurso a favor de este proyecto concreto, un “Plan Especial de Ordenación Urbana para el proyecto de ampliación y reforma del Museo de Bellas Artes”, haciendo así posible su ejecución, cuando por superficie, altura, contaminación visual, etcétera, infringe el Plan General en el momento de su propuesta. En otras palabras –el informe es tajante–, en lugar de ajustarse el edificio a la ciudad, es la ciudad consolidada la que se acopla al edificio. Inédito principio urbanístico».
No se anda con paños calientes el informe a la hora de hablar de los argumentos favorables al proyecto de ampliación expresados en dicho Plan: habla de una redacción «en términos de encomio excesivo», y que resulta abrumadora «por lo parcial y poco convincente, dado su alejamiento de la realidad objetiva y mensurable», Y con poca sutileza añade: «Esta argumentación parte, en buena medida, de los criterios reflejados en el fallo del jurado que, naturalmente, ponderan su decisión en virtud de su parecer, pero no puede tomarse dicho parece como principio legal».
Plan General La Academia reprocha el cambio del Plan General de Ordenación Urbanística