Las aerolíneas se despiden de la Semana Santa y miran a junio
▶ La tercera ola vuelve a posponer el inicio de la recuperación para el sector aéreo
y 15.000 millones de euros respectivamente, seguidos por Francia, en el que se han dedicado 6.000 millones a bares y restaurantes. En el caso de Italia, las ayudas ascienden a unos 5.600 millones. En esta línea, la plataforma Juntos por la Hostelería, que comprende a toda la cadena de valor del sector, llevan meses avisando de que serán necesarios 8.500 millones para frenar su desplome, que podría llegar a perder un millón de empleos según sus estimaciones.
Los parones temporales de la actividad se suceden en las regiones y el fantasma de los cerrojazos continúa acechando. La patronal de hostelería ya ha avisado de que más de 65.000 establecimientos han tenido que cesar su actividad definitivamente en España, y augura que se llegue a los 100.000 en los próximos meses.
Hostelería de España avisa de que, ante la falta de ayudas directas a nivel nacional, «el sector hotelero está presentando reclamaciones patrimoniales». Asegura que la forma de canalizar las ayudas, si llegaran, sería con créditos ICO, con figuras como las quitas y ampliación de periodos de carencia. Según sus datos, más del 40% de las regiones han tenido los establecimientos hosteleros cerrados más de cien días y solo el 24% de las regiones ha recibido las ayudas asignadas.
La realidad del tejido empresarial en la pandemia la mostró ayer ATA. Sus datos reflejan que el empleo generado por los autónomos cayó en 70.000 trabajadores el pasado año. Una cifra preocupante es que disminuyen en 26.243 los autónomos empleadores.
Primero fue hasta Navidad, luego hasta Semana Santa y ahora la recuperación se retrasa a verano. La perpetuidad de la crisis sanitaria, con la tercera ola y el retardo en la campaña de vacunación está ahondando más en la herida del sector aéreo, que vuelve a posponer sus previsiones de recuperación y pone ya sus miras en el inicio del verano, aunque también con incertidumbre.
Porque la situación en el sector es de absoluta inseguridad. Así las cosas, la patronal mundial de las aerolíneas, IATA, advirtió el miércoles de la presión sobre la demanda que están ejerciendo las restricciones por las nuevas cepas del Covid-19 y avisó de un empeoramiento de previsiones si continúa alargándose la situación. En concreto, un 13% menos sobre las pronósticos de este año, que situaban sobre el papel llegar al 50,6% de los niveles alcanzados en 2019.
Y por el momento así parece suceder. De hecho, buena parte de las compañías que operan en España continúan sin desvelar su programación de vuelos definitiva para Semana Santa y verano, con algunas de ellas volviendo a reconsiderar su programa para el inicio de la temporada alta por la crisis sanitaria, pero además por la magnitud de la caída de las reservas anticipadas. Así lo acreditó también la propia IATA, que en cifras, señaló una caída de estas reservas del 70% en enero respecto al mismo mes de 2020. Y esto a pesar de una de las campañas de precios más agresivas que se recuerda por parte de las aerolíneas, que intentaron a toda costa estimular la demanda y de paso adelantar liquidez para enfrentar los imprevistos de este ejercicio.
Por su parte, algunas compañías ya adelantan los malos augurios que conciben de cara este año. La última en poner voz a la gravedad de lo que se esperaba fuera un año de recuperación, cuando en noviembre se produjo el anuncio de las vacunas, fue Ryanair. La firma irlandesa advirtió el pasado lunes, que 2021 será el año más difícil de su historia. Una previsión nada insustancial, y más después de notificar unas pérdidas entre octubre y diciembre de 306 millones de euros y anticipar unos números rojos cercanos a los 1.000 millones al final de su ejercicio fiscal, el 31 de marzo.
También los planes de Easyjet se han visto mermados por la crisis. En el caso de la compañía británica se traduce en que hasta abril tan solo llevarán al cabo el 10% de los vuelos, en comparación con los programados durante los tres primeros meses del año pasado.
Por su parte las otras tres grandes aerolíneas que surcan los cielos españoles –Iberia, Air Europa y Vueling– también continúan decidiendo sobre la marcha su programa en tanto a la evolución de las restricciones.
«Es poco probable que la recuperación del sector empiece en Semana Santa. Todo dependerá de como evolucione la pandemia y los ritmos de vacunación, pero esperamos que la reactivación del sector llegue a partir del verano» explica a ABC el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.
2020 se cerró como el peor año de la historia de la aviación, según IATA. En concreto, la patronal señaló una caída del 65,9% de la demanda mundial en el año de la pandemia respecto a 2019. Un hecho en el que tuvo especial protagonismo la caída del 75,6% de los movimientos internacionales. «Fue una catástrofe, no hay otra forma de describirlo», fueron las palabras del consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac.
Previsiones Ryanair estima que 2021 será el más complicado de sus 35 años de historia
Histórico 2020 fue el peor año de la historia de la aviación con una caída de la demanda del 65,9%