«No creen en la cogobernanza real con las comunidades»
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pidió ayer al Gobierno de Nación un «cambio de rumbo» y que «asuma su liderazgo» en la lucha contra el Covid-19. Lo hizo en su comparecencia en las Cortes, donde lamentó que el Ejecutivo «no cree en la cogobernanza real con las comunidades». En todo caso, propuso trasladó un decálogo de propuestas, que incluye la posibilidad de un confinamiento domiciliario, reiteradamente requerido por la Junta en las últimas semanas, así como la «necesidad» de convocar una Conferencia de Presidentes —la última fue a principios de septiembre, cuando incluso aún no había dado la cara la segunda ola de la pandemia—.
En concreto, el dirigente regional pidió al Gobierno acabar «con la arbitrariedad existente» en el actual cuadro de niveles -—conocido como semáforos— para actuar por encima del umbral de 250 casos de incidencia acumulada. A juicio de Fernández Mañueco, «sería oportuno establecer otros umbrales con medidas comunes para elevadas tasas de incidencia, incluyendo el confinamiento total o selectivo en municipios, provincias o comunidades con especial incidencia» para lo que volvió a reclamar que dote a a las comunidades de la herramienta jurídica necesaria, intermedia entre el estado de alarma y la actual normativa sanitaria, «para actuar con eficacia».
También insistió el presidente en la necesidad de «incrementar las dosis de vacunas que llegan a las autonomías para acelerar el ritmo de vacunación», así como garantizar un calendario para lo que el Gobierno «tiene nuestro apoyo ante la Unión Europea y la industria farmacéutica».
El decálogo de propuestas hace referencia también a los profesionales sanitarios. En este sentido, pidió al Gobierno establecer «pautas comunes» para todos los servicios de salud públicos del sistema nacional, y que agilice los procesos de homologación de