Populismos
Ganador «Ganaré en votos y en escaños. Estoy seguro de que los catalanes quieren pasar página» «La diferencia soy yo. Volveremos a ponernos a trabajar inmediatamente»
—Y los que me acusaban de centralistas se quejaron también de esto. —La presidenta Ayuso ha protegido a los madrileños, y la Generalitat, a los catalanes, ha acribillado a cierres y miseria.
—No entraré en ninguna batalla política relacionada con la pandemia. Pero le diré dos cosas. La primera es que el consejo interterritorial demostró su utilidad. La segunda es que si en algo podemos mejorar, es en lealtad institucional.
—No está mal, por no entrar en batallas políticas relacionadas con la pandemia.
—Hay momentos, y esto todo el mundo tiene que entenderlo, en que no hay que buscar la diferencia sino la unidad. El plan de vacunación funcionará porque todos los países europeos están vacunando con las mismas prioridades y los mismos objetivos.
—Además de acusarle de ser un mal ministro, sus detractores le responsabilizan de los fallecidos por Covid. Federico Jiménez Losantos dice que carga usted con 80.000 muertos en las espaldas.
—¿Es consciente de lo que dice? —Josep Costa, vicepresidente del Parlament, dice que es usted «el mal». —No presto atención a los insultos ni a determinado tipo de acusaciones. Se contestan por sí solas. No es mi estilo atacar para hacer daño. No me interesa. En cambio, me gusta la crítica inteligente y constructiva, aunque sea ácida, y procuro aprender de ella. —En Cataluña fue llegar y tomar el centro del tablero.
—La mayor parte de los catalanes quiere pasar página y piensan que yo puedo ayudarles. Los partidos independentistas lo saben y por eso están nerviosos.
—Han sido diez años terribles.
—No ha habido ninguna mejora en la calidad de vida de los catalanes. Y además la división, el enfrentamiento. El desprestigio de las instituciones. —Es difícil cambiar de dinámica. —Hay que sacudir la política catalana. Espero que las buenas expectativas se confirmen para poder hacerlo. —Usted podría ganar en votos y perder en escaños.
—Espero ganar en votos y en escaños y creo sinceramente que estoy en disposición de conseguirlo: la gente en Cataluña está harta de los que todo lo bloquean para continuar viviendo del cuento.
—La ley electoral catalana.
—Es que precisamente el problema es que no existe una ley electoral catalana, como sí existe una ley electoral gallega o vasca, y en Cataluña se aplica la del conjunto de España. Desde 1980, el Parlament de Cataluña tiene un mandato para elaborar una ley electoral propia, y estos partidos que dicen que pueden conseguir la independencia no han sido capaces ni de cambiar una ley electoral, porque creen que el actual sistema de ponderación, el puramente español, es el que más les beneficia. —En el debate de candidatos de La 1, optaron todos por no responder a Vox. ¿No cree que el populismo nace precisamente de la no respuesta?
—Yo le respondí al señor Garriga algunas cosas. Creo que tiene el derecho de decirlas y yo la obligación de refutarlas.
—Si hubieran refutado a tiempo, hace años, se habrían ahorrado el populismo de su lado, el de Podemos. —Probablemente.
—Usted promete relanzar la economía catalana, lo que sin duda es muy necesario, pero a continuación dice que quiere gobernar con Podemos. —Lo que yo he dicho es que mi consejero de Economía será Maurici Lucena.
—Podemos en el Gobierno se pasa el día enredando y molestando a la ministra Calviño.
—Yo, eligiendo a Maurici Lucena, un socialdemócrata con alta experiencia en la empresa privada, he dejado perfectamente claro qué línea quiero seguir.
—Resulte como resulte, con Podemos no tendrá suficiente. Gobernará también con Esquerra.
—Yo no formaré un gobierno con independentistas porque creo que es malo para Cataluña. Yo formaré un gobierno progresista y de cambio. Si gano, aunque sólo sea en votos, me presentaré a la investidura. Y estoy convencido de poder conseguirla.
—¿Ha sido una temeridad mantener las elecciones para el 14 de febrero? —Votar es seguro. Si se puede hacer por correo, mejor. Pero votar presencialmente también es seguro. Yo votaré presencialmente.
—También dicen de usted que es la vía pactada hacia la independencia. —No es cierto. Yo no soy independentista ni creo que sea una buena solución para Cataluña.
—Pedro Sánchez, para mantenerse en el poder con el apoyo de ERC, acabará autorizando un referendo sobre la independencia.
—En ningún caso. El referendo es divisivo y está en el origen del mal que hemos sufrido. Lo que Cataluña necesita es el reencuentro.
—¿Y los indultos?
—Mi posición es clara: ni privilegios ni prejuicios. Estado de Derecho. Justicia, no venganza. Es una obligación tramitarlos si se piden. A ver qué dicen los diferentes informes. Opinaré cuando el proceso de tramitación concluya. Pero…
—Pero.
—Todo esto es el pasado. De verdad. La pandemia es un acelerador de cambios. Si no estamos atentos, lo pagaremos con una larga decadencia.
—Ya estamos pagando una larga decadencia.
—Es cierto que perdimos, por ejemplo, la Agencia Europea del Medicamento. Pero ahora tenemos por delante 140.000 millones de euros en seis años para actualizar nuestra economía y nuestro sistema de productividad. Esto es lo importante. Esto es lo fundamental. —¿Y cómo vamos a aprovecharlo si usted se limita a cambiar el populismo independentista por el populismo de extrema izquierda? ¿En el fondo, qué diferencia hay?
—La diferencia soy yo. Muchos que son socialistas me dicen que van a votarme esta vez y nunca más. Pero que esta vez me perciben como el que puede cambiar la política y la economía catalanas para que todos volvamos a ponernos inmediatamente a trabajar.