La hostelería aglutina ya más de dos mil demandas contra el Estado y las regiones
▶ El sector reclama al Gobierno ayudas directas por valor de 8.500 millones
La hostelería continúa movilizándose para quejarse contra las restricciones impuestas por el Gobierno y las comunidades autónomas. Como ya adelantó ABC antes de Navidad, el sector preparaba un aluvión de demandas con el Estado y las regiones por el daño patrimonial causado ante la imposibilidad de ejercer con cierta normalidad su negocio desde el pasado 14 de marzo, con cierres de actividad incluidos, y la falta de ayudas directas. Hace dos semanas, la patronal Hostelería de España impulsó una plataforma para aglutinar el mayor número de reclamaciones que, según ha podido saber ABC, ya superan las dos mil. La fecha fijada para presentarlas es el 14 de marzo, justo cuando se cumple un año del primer estado de alarma decretado por Pedro Sánchez.
Son varios los bufetes de abogados que están gestionando las demandas y asesorando a los hosteleros, como Cremades Calvo Sotelo, Écija y Martín Molina Abogados. Fuentes cercanas al proceso indican que en los últimos días el número de hosteleros que reclaman se incrementa a gran velocidad. «Está teniendo muy buena acogida entre las asociaciones», puntualizaban ayer a este periódico desde Hostelería de España.
Estas reclamaciones se harán en primera instancia por la vía administrativa, donde el Estado y las comunidades tendrán seis meses para dar una respuesta. Si fuera negativa o, simplemente, no hubiera respuesta –en la jerga, silencio negativo– irían al Tribunal Superior de Justicia e incluso al Supremo. Sea como fuere, el periodo estimado para una resolución judicial sería, como mínimo, de dos años. Aun así fuentes del proceso no descartan que el Estado decida llegar a un acuerdo ante la cascada de demandas.
A pesar de que las reclamaciones se presentarían juntas, las resoluciones se harían caso por caso. Los equipos periciales de los bufetes trabajan para dictaminar el daño producido a cada hostelero en 2020 por las restricciones sufridas y así reclamar ese importe ante la Justicia.
Protestas por toda España
Mientras el sector prepara su arsenal para la vía judicial, las protestas continúan por todo el país para pedir al Gobierno ayudas directas por un montante de 8.500 millones de euros. En el día de ayer, los hosteleros realizaron una protesta simbólica para expresar
S. E.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco resolvió ayer permitir a los bares y restaurantes del País Vasco reabrir en los municipios que se encuentran en zona roja por la alta incidencia del Covid-19 argumentando que no suponen un riesgo cierto para la salud pública. La Sala de lo contencioso-administrativo del tribunal adoptó esta medida cautelar, solicitada el pasado 4 de febrero por los hosteleros vascos a través de un su hartazgo por «pagar los platos rotos» en esta crisis. Según los datos de Hostelería de España, en 2020 la facturación se desplomó un 50%, mientras que cerraron unos 85.000 establecimientos y se destruyeron en torno a 400.000 empleos. Además, a día de hoy el sector tiene más de 300.000 personas en un ERTE.
Madrid, Navarra, Castilla y León, Murcia y Castilla La Mancha fueron algunos de los puntos donde representantes de la actividad hostelera se concentraron para exigir mejores ayudas. En Baleares, a partir de este viernes los edificios del sector turístico colgarán recurso en el que reclamaron que se eliminara la medida decretada por el Ejecutivo de clausurar bares y restaurantes en localidades de más de 5.000 habitantes en los que la tasa de incidencia acumulada de casos positivos por Covid-19 en los últimos 14 días fuera igual o superior a 500 por cada 100.000 habitantes. Esta restricción se extendía también a municipios más pequeños con alta incidencia del virus.
El Tribunal decidió, de forma provisional, aceptar la reclamación de sábanas y pancartas para lanzar un SOS, informa Mayte Amorós en Palma de Mallorca.
«Llevamos un año con las actividades de las empresas totalmente restringidas y la hostelería es olvidada de las ayudas directas. Ha habido fondos pero no ayudas directas para apoyar a unas empresas con una situación que es crítica, cuya supervivencia está totalmente comprometida», explicó ayer ante los medios el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego. «De cara a la futura salida de la pandemia nos vamos a encontrar con un sector totalmente deteriorado, con las Asociaciones de Hostelería de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, a la espera de entrar en el fondo del asunto y tomar una decisión definitiva. Según el Tribunal, las medidas adicionales que el Gobierno Vasco decretó el pasado 10 de diciembre eran «eficaces» para que los contagios no subieran.
Pese a la posibilidad de su reapertura, los bares y restaurantes deberán mantener las restricciones del decreto del 10 de diciembre, como el cierre a las 20.00 horas y apertura a las 6.00, mantener un aforo reducido del 50%, garantizar la distancia de metro y medio entre personas sentadas en mesas diferentes, la agrupación de clientes por mesa con un número máximo de cuatro clientes, y la prohibición de consumir en barra o de pie. muchos cierres», añadió Gallego.
Las ayudas realizadas por el Gobierno y las diferentes regiones hasta ahora las encuentran «insuficientes». Más aún cuando se compara con las realizadas en otros países europeos, que no dejaron que transcurriera ni una semana para aprobar ayudas. Así, Alemania y los Países Bajos son los que más ayudas han destinado al sector, con cantidades que ascienden a los 10.000 y 15.000 millones de euros respectivamente, seguidos por Francia, en el que se destinan 6.000 millones a bares y restaurantes. En Italia, las ayudas ascienden a unos 5.600 millones.