Cataluña olvida a más de 2.500 médicos cuando ya inmuniza a policías y maestros
▶ Se salta a un grupo prioritario que ve diariamente a enfermos Covid
Cataluña ha empezado esta semana a vacunar a farmacéuticos, fisioterapeutas y personal esencial, desde funcionarios de prisiones a bomberos, policías o profesores, saltándose a médicos que diariamente contactan con pacientes infectados por Covid-19 y que constan en el primer grupo prioritario de inminización, junto a los ancianos de las residencias y el personal de estos centros.
Según datos facilitados a este diario por el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), hay al menos 2.500 facultativos en Cataluña, en su mayoría de la sanidad privada, que, según les consta, no han sido todavía inmunizados. La cifra, reconocen, podría ser mayor a tenor de las denuncias que se han visualizado en estas últimas semanas en las redes sociales y en las cartas dirigidas a algunos periódicos. «La mayoría son profesionales del ámbito del ejercicio privado, sobre todo que trabajan en centros y consultas pequeñas», señalan a este diario.
Registro de quejas
Ante el aumento de consultas y quejas de facultativos por esta cuestión, el COMB y el resto de Colegios profesionales de Cataluña decidieron buscar una solución y, tras comunicar los hechos al departamento de Salud de la Generalitat, se ofrecieron para «ayudar a facilitar la vacunación a este colectivo». Como primer paso, el colegio barcelonés habilitó el 25 de enero un formulario on-line dirigido a aquellos colegiados que aún no han recibido la vacuna. Hasta la fecha han recogido la queja de más de 2.500 médicos.
Según ha podido saber ABC, las autoridades sanitarias prevén iniciar la tanda de vacunaciones que han quedado pendientes la próxima semana. Uno de los motivos apuntados por las autoridades sanitarias para justificar el olvido de los sanitarios es que es que muchos de los profesionales que están a día de hoy pendientes de vacuna,
El Ministerio de Defensa inició ayer la vacunación de los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que son menores de 55 años, y a los que se administrará la vacuna Astrazeneca. Además, tiene previsto completar la vacunación de todo el personal del Hospital Gómez Ulla de Madrid con 1.200 vacunas de Moderna facilitadas por la Consejería de Sanidad de la comunidad. El tienen más de 55 años, lo que no les hace candidatos de la vacuna de AstraZeneca, la última recibida. «En estos momentos se está vacunando a todos los profesionales de los cuerpos de bomberos, mossos d’esquadra y policías locales porque se les está vacunando con dosis de AstraZeneca, la indicada departamento dirigido por Margarita Robles informó de que profesionales sanitarios militares comenzaron ayer en las bases de Torrejón de Ardoz (Madrid), Morón (Sevilla) y Bétera (Valencia).
El próximo martes se incorporarán al proceso las bases de Zaragoza y León; mientras que los destacamentos de Canarias se harán a lo largo de la semana que viene. para el personal esencial priorizado», indican a ABC fuentes de la consejería de Salud. Añaden que «para los profesionales de centros hospitalarios y atención primaria, la vacuna indicada es la de Pzifer».
ABC ha contactado con tres de los médicos que áun no han sido vacunados y dos de ellos, sin embargo, sí serían por edad candidatos a la última vacuna recibida. Mohsen Abedian, médico de cabecera de 53 años, ejerce en un ambulatorio privado de la ciudad de Castelldefels (Barcelona) donde diariamente visita a una media de cinco pacientes Covid. En los fines de semana la cifra se duplica. Por eso, reclama insistentemente a la administración una respuesta. «Cada semana nos dicen la semana que viene», afirma en declaraciones a ABC.
Excusas
M. J. P, médico de una mutua, y R. P. J., psiquiatra de Mataró (Barcelona) –prefieren aparecer en el artículo con nombres ficticios–, también están pendientes de que las autoridades sanitarias le den cita de vacunación. Ni ellos ni Mohsen entienden por qué la Generalitat está vacunando a profesores o policías que solo pueden llegar a tener un contacto ocasional con el virus. «Lo de la falta de dosis y los problemas de logística eran una excusa cuando se dejó de vacunar; ahora se está vacunando y a los colectivos que están por detrás nuestro», denuncian.