Acusan a Erdogan de radicalizar a los turcos de Holanda
▶ La agencia de análisis antiterrorista advierte sobre el aumento del salafismo en el país
je». Haciendo caso omiso a este mensaje, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, no solamente defendió los cierres ya efectivos, sino que no descartó en los próximos días sumar a la restricción la frontera con Francia. «Se trata de un último recurso, debemos hacer todo lo necesario para evitar que las mutaciones más agresivas del virus se propaguen en Alemania tan rápidamente como lo han hecho en otros lugares».
El movimiento civil checo de protesta ‘Chcipl Pes’, en respuesta a la medida alemana, exigió ayer a su Gobierno contramedidas de represalia que incluyan la prohibición de entrada en el país de productos y personas procedentes de Alemania. «Alemania considera que puede saltarse el Tratado de Schengen por esta situación excepcional, pero entonces que sean coherentes», denunciaba uno de los coordinadores de este movimiento, David Biksadsky, «debe impedirse que los trabajadores sanitarios checos que trabajan en hospitales de Sajonia y de Baviera puedan cruzar esa frontera. Los alemanes están defendiendo sus propios intereses nacionales, incluso en contra de los acuerdos europeos, y si nuestro gobierno mostrase liderazgo, también lo haría».
La autopista alemana A-93 es la principal conexión norte-sur entre Alemania, Austria e Italia. Todos los días pasan cientos de camiones que transportan entregas de mercancías y que ahora deben pasar los controles con la documentación precisa. La población de ciudades fronterizas, que cruza a diario, supone un auténtico reto para los agentes, que se ven «obligados a ver muchos casos individuales y decidir».
Un informe elaborado por la agencia de Coordinación Nacional de Terrorismo y Seguridad holandés (NCTV), que fue revelado ayer por la prensa de este país, denuncia que el dirigente turco, Recep Tayyip Erdogan, trabaja activamente en la propagación del salafismo en los Países Bajos a través de su influencia en los turcos que residen allí. El informe considera que esta actitud podría afectar a la seguridad nacional holandesa en casos como la posible conexión entre la «retórica antioccidental» de Erdogan y el ataque terrorista a un tranvía en Utrecht en 2019, en el que murieron cuatro personas.
Oficialmente se ha asegurado que se trata de un informe que todavía no tiene el aval de ninguna otra autoridad del Gobierno neerlandés, como sería preceptivo, y que aún está siendo «madurado». Sin embargo, varios diputados ya han pedido explicaciones formales al Ejecutivo.
El memorando interno en cuestión se titula ‘Desarrollo del salafismo entre los turcos: la influencia en los Países
Bajos’ y la agencia antiterrorista afirma en él que Erdogan está llevando a cabo una estrategia específica de islamización que consiste esencialmente en dar espacio a las organizaciones salafistas, a veces yihadistas, que también tienen conexiones en los Países Bajos.
El diario ‘De Tijd’, que es el que lo ha desvelado, afirma que el informe ha sido elaborado por los analistas del NCTV pero que está siendo evaluado también por otros organismos de seguridad, así como los ministerios de Asuntos Exteriores y Asuntos Sociales y Empleo, que deberían poder expresar sus puntos de vista sobre el contenido de este análisis.
Según la agencia antiterrorista, su contenido «aún no está analíticamente maduro» y por ello no ha decidido si hay partes de su contenido que modificará, si se hará público o si optará finalmente por considerarlo estrictamente confidencial.
El documento, tal como ha sido difundido, afirma claramente que parte de la comunidad turca en los Países Bajos es «vulnerable a la influencia de Turquía». Ankara considera a los turcos holandeses como ciudadanos turcos aunque hayan adquirido la nacionalidad, y muchos de ellos se sienten a su vez estrechamente vinculados con su país de origen hasta el punto de que votan por Erdogan en las elecciones turcas. También están conectados con fundaciones turco-holandesas que, a su vez, están en contacto con el Gobierno turco.
Contacto con predicadores
Según el informe del NCTV, las organizaciones salafistas en Turquía tienen «fuertes lazos» con organizaciones turcas en los Países Bajos. En particular, se dice que las antenas juveniles turco-holandesas han conocido una creciente implicación en círculos salafistas y han entrado en contacto con predicadores turcos, a quienes el organismo antiterrorista asocia nuevamente con el yihadismo.
El memorando advierte contra la radicalización en redes sociales y presenta como ejemplo que en páginas de Facebook dirigidas a los jóvenes holandeses se publican frecuentemente mensajes de organizaciones turcas terroristas, en los que los «yihadistas asesinados» son etiquetados como «mártires» junto a mensajes antioccidentales y antisemitas.
Los servicios antiterroristas de los Países Bajos advierten también de que este fenómeno de islamización radical creciente en las comunidades de origen turco no es exclusivo de este país, sino que se produce en otros países europeos donde la intervención del régimen de Ankara «ha cambiado gradualmente el panorama dentro de las comunidades de origen turco».
El propio informe admite que el Ministerio de Asuntos Exteriores considera que la publicación de este documento puede llevar a una escalada negativa en las relaciones con Turquía, porque el análisis de NCTV será visto por el régimen de Ankara como un ataque directo al presidente Erdogan.
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