La compraventa de viviendas firmó su peor caída desde 2011

▶ Las operaciones sufrieron su mayor retroceso en 9 años, tras hacerlo un 17,7%

Cuando la incertidumbre se apodera de la economía, la mayoría de los agentes cierran los puños para provisionar sus acumulados y poder anticiparse a los imprevistos de una posible crisis. Así la tercera ola de la pandemia lo hizo reflejar, por ejemplo, en los últimos datos de confianza de consumidor –en enero bajó otros siete puntos hasta los 55– y así lo ha podido comprobar también el sector inmobiliario, uno de los que más sufre en estos casos, y que cerró 2020 con una caída del 17,7% de las compraventas totales de vivienda. El mayor retroceso en nueve años, según los datos del Instituto Nacinal de Estadística (INE).

De esta forma, las operaciones totales del sector sumaron su segundo año consecutivo de caídas y volvieron a niveles de 2016, al acabar 2020 con un total de 415.748 compraventas, cerca de cien mil menos que las registradas en 2019.

Sobre este hecho el INE también destaca la evolución dispar en las compraventas, sobre todo durante el primer estado de alarma decretado en marzo, al suspenderse la apertura al público de los Registros de la Propiedad. En consecuencia las operaciones se vieron frenadas durante aquellos meses, hasta firmar su mayor desplome en mayo con una caída del 53,7% de las transacciones.

Por su parte, la venta de vivienda nueva sufrió algo menos que la usada. Porque mientras que las de segunda mano cayeron un 19,2%, los hogares a estrenar lo hicieron un 11,2%. En esta fluctuación destacan las pérdidas de compraventas en las comunidades autónomas más dependientes del turismo. Así, Baleares (–23,2%), Comunidad Valenciana (–22,1%) y Canarias (– 21,9%) registraron los mayores descensos, entre otros motivos, por el frenazo de las compras de extranjeros.

En los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad se muestra como las operaciones por parte de compradores de otras nacionalidades se situaron en el 10,73% del total de trasacciones en el cuartro trimestre. Dos puntos menos en tasa interanual.

Unifamiliar

Los registradores también confirmaron los cambios en el tipo de reclamo de vivienda que ha traído la pandemia. De esta manera, los usuarios buscaron hogares con mayor superficie, además de espacios abiertos con jardines y terrazas y en consecuencia las compraventas de viviendas unifamiliares se dispararon en el último trimestre de 2020 hasta máximos históricos. Registraron un incremento del 2,1%, mientras que las operaciones de pisos se situaron en mínimos. Según los registradores, estos datos apuntan de nuevo a la tendencia detectada de búsqueda de vivienda en núcleos con menor densidad de población. «Esta tendencia deberá confirmarse en posteriores trimestres, ya que son modificaciones en la forma de vida, con consecuencias familiares y personales relevantes, que requieren un tiempo para materializarse», señalaron.

Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias fueron las que más ventas perdieron