La madre de Andy Murray rejuvenece diez años
Deliciano es el apelativo cariñoso que más veces ha empleado Judy Murray para referirse a su amor platónico Feliciano López, pero también ha recurrido a otros más místicos como «dios griego». La madre de Andy Murray , de 61 años, nunca ha ocultado su fascinación por los abdominales del tenista español e incluso acabó levantando la ira de su propio hijo que le dio un toque de atención después de que mostrara en Twitter su apoyo a Feliciano en un partido que disputaba contra él en Wimbledon. Aunque el español abandonó la soltería en septiembre de 2019 y se ha estrenado como padre, parece que Juddy no desiste en su empeño de conquistarle. Y quizá ese sea el motivo por el que ha desembolsado 4.500 libras en retoques estéticos y estrenar un rostro con el que se ha quitado diez años.
«Mis hijos, y Andy, comenzaron a llamarme cuello de pavo hace unos años de una manera cariñosa y jocosa, y eso puede haber tenido algo que ver con que yo pensara que realmente debería hacer algo al respecto si puedo», declaró al ‘Daily Mail’.
«Yo diría que me han quitado al menos diez años de mi apariencia. Estoy muy contenta con el resultado, mi piel está más fresca, más clara y me siento mucho mejor conmigo misma».
Judy cree que su piel arrugada y el envejecimiento facial se debían al daño solar causado por viajar por el mundo a los torneos de tenis de verano con sus dos hijos a lo largo de los años. Por ello decidió ponerse en manos de la doctora Todd, quien dirige un centro de estética en Escocia. Se ha sometido a tres tratamientos repartidos en siete meses a base de radioterapia y microagujas.
«Las líneas de mi rostro se han suavizado significativamente y lo que más me gusta es la cantidad de personas que se dan cuenta y dicen: ‘¿Qué le has hecho a tu piel?’». Ahora solo queda esperar a las reacciones de Feliciano López.
Judy Murray, con su hijo Andy. A la izquierda, Feliciano López