TELEVERITÉ
Era el ‘Crónicas Marcianas’ convertido, años después, en mesa de debate ‘serio’, lo que da una idea de la evolución neuronal del país
VE puso a analizar la noche electoral catalana a Pilar Rahola y Javier Sardà. Era el ‘Crónicas Marcianas’ convertido, años después, en mesa de debate ‘serio’, lo que da una idea de la evolución neuronal del país. Ni siquiera ‘Crónicas’, porque en lugar del Padre Apeles estaba Bernat Dedéu, filósofo como Salvador Illa («Gracias al PSC, que me ha enseñado todo lo que sé») y encargado como el padre Apeles de la función catalana de producir ‘boutades’ para moderado escándalo del Madrid de la derechona. Dedéu consideró un fracaso inmenso que el primer diputado «racializado, es decir, negro, sea de ultraderecha». Racializado sería más bien Junqueras, que confesó no hace mucho compartir ADN con los suizos; Garriga sería negro sin pretesiones, y no es eso lo que Dedéu considera desastroso, sino que siendo negro salga cimarrón, es decir, de «ultraderecha». Lo contrario al fracaso hubiera sido que saliera uno dócil a la
Tvisión romántica del negro propicio. Un nacionalista diciendo «a llavorans». Y tiene razón Dedéu, ciertamente es un fracaso que con toda la propaganda, asociaciones y medios dedicados a producir independentistas (que han producido incluso al independentista Rufián) no hayan sido capaces de presentar uno y se les haya adelantado Garriga, que por el momento parece que se negará a hacer el papel de negro de Bañolas. Poco vimos a Garriga, pero aún menos a Abascal. Cuando el líder de Vox, uno de los triunfadores de la noche, fue a decir unas palabras, en La Sexta y TVE pusieron a Junqueras (Telecinco tenía el ‘Deluxe’, o sea, al PSC). España podía pasar sin Abascal, pero no sin el condenado y racializado Oriol. Cuando acabó, llegó el turno de Pere Aragonés, que hasta habló en inglés como corresponde a un oprimido. Hubo un instante en que La Sexta conectó con el discurso de Abascal, pero cuando comenzó a decir inconveniencias Ferreras interrumpió. Por fortuna (cosas de La Pinza) sí nos dejaron escuchar a Teodoro García Egea y su precisa definición del PP: «Proyecto de centro-derecha reformista, liberal y honesto». Aunque la eufonía ahí pedía más bien «honrado».
Invitados En lugar del Padre Apeles estaba Bernat Dedéu, filósofo como Salvador Illa