El Congreso relega a un acto de bajo perfil los 40 años del 23-F
▶ Batet atribuye a «la sociedad española», no a la Corona, la defensa de la democracia
El Congreso de los Diputados ha organizado un acto de bajo perfil para conmemorar los 40 años del 23-F, el intento de golpe de Estado que protagonizó el teniente coronel Antonio Tejero en 1981, cuando entró pegando tiros en el hemiciclo y que quedó abortado gracias a la intervención de la Corona. El acto, que será presidido por el Rey, no se celebrará en el Salón de Plenos de la Cámara Baja, el escenario en el que se perpetró la intentona, sino en el mucho más reducido Salón de los Pasos Perdidos.
Lo más sorprendente es que en la convocatoria, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, afirma que el acto recordará cómo «la sociedad española reaccionó en ese momento y cómo sigue defendiendo hoy la democracia en España». Como se sabe, fue el Rey quien asumió la defensa de la democracia durante el golpe del 23-F, cuando el Gobierno quedó secuestrado por los golpistas en el Congreso. Además de dirigir un mensaje por televisión a la nación en el que llamó a mantener el orden constitucional, el Rey realizó infinidad de llamadas a los capitanes generales para evitar que se sumaran al golpe y ordenar el regreso de los tanques a los cuarteles.
Durante las 17 horas que duró el golpe, los españoles permanecieron en sus casas, siguiendo las noticias por la radio, a la espera de que quienes tenían responsabilidades y no estaban secuestrados resolvieran los acontecimientos, y fue tres días después, el 27 de febrero, cuando la sociedad se echó a la calle a manifestarse en defensa de la democracia.
Altas autoridades
Al acto del próximo martes, además del Rey, asistirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros miembros del Ejecutivo, representantes del Congreso de los Diputados, del Senado y de otros poderes del Estado. Según
Batet, el acto pretende «mostrar la fortaleza de las instituciones democráticas, la vigencia de los valores de nuestra Constitución y de nuestra democracia, y recordar cómo la sociedad española reaccionó en ese momento y cómo sigue defendiendo hoy la democracia en España».
La iniciativa de ERC
Horas después de que el Rey presida el próximo martes el acto del 23-F, el Pleno del Congreso debatirá una iniciativa de ERC que insta al Gobierno a revocar la inviolabilidad e irresponsabilidad del Jefe del Estado y a retirar el aforamiento a Don Juan Carlos y a los otros miembros de la Familia Real, según informa Ep.
La proposición no de ley, que los de Gabriel Rufián han decidido debatir justo ese día, pretende que el Congreso inste al Gobierno a «impulsar todas aquellas modificaciones reglamentarias del ordenamiento jurídico a fin y efecto de que todas las personas sean efectivamente iguales ante la ley y, en consecuencia, deban responder ante la administración de justicia en las mismas condiciones».
En concreto, ERC aboga por la eliminación «por completo» de «las prerrogativas de inviolabilidad e irresponsabilidad que puedan amparar comportamientos delictivos o irregulares de la persona del Jefe del Estado, la Casa Real y cualquier miembro de la Corona».
Este será el primer aniversario redondo del 23-F al que no asistirá el Rey Don Juan Carlos, que se encuentra en Abu Dabi desde el pasado 3 de agosto, cuando se vio forzado a abandonar el Palacio de la Zarzuela por cometer una serie de errores personales, al haber aceptado donaciones poco transparentes y no haber pagado los correspondientes impuestos.
Sin diputados de la época
Este 40 aniversario de la abortada asonada militar poco tiene que ver con el 30 aniversario, cuando el entonces presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, reunió en un almuerzo a los principales protagonistas del 23-F: Don Juan Carlos, Felipe González, Manuel Fraga, Santiago Carrillo, Miquel Roca, Landelino Lavilla y Alejandro Rojas Marcos.
Después se celebró un acto en el hemiciclo al que se invitó a los diputados de la I Legislatura, los que sufrieron el golpe de Estado. Asistieron 144 porque otros 103 habían fallecido. Durante todo el acto, la Mesa del Congreso permaneció vacía, con la Bandera de España situada en el centro de la Presidencia y en solitario. Landelino Lavilla, que fue presidente del Congreso de los Diputados durante la asonada, pronunció unas palabras y advirtió que algo se había hecho mal en las últimas tres décadas porque habían surgido de nuevo problemas que quedaron encauzados en la Transición. Una advertencia que hoy sigue vigente.
La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, cuestionada en rueda de prensa sobre si Don Juan Carlos debería ser invitado al acto, dado su papel protagonista en la frustración del golpe, se limitó a decir que su partido acudirá a la conmemoración y subrayó su importancia en un momento en el que «está en auge la extrema derecha». No obstante, no respondió a la pregunta, según informan Juan Casillas y Gregoria Caro.
Sí se posicionaron el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, quien consideró que el padre del Rey no necesita invitación para regresar a su país y que debe participar en el acto si lo estima oportuno. Su homólogo en Unidas Podemos, Pablo Echenique, se mostró en contra de su presencia: «Sinceramente, no pensamos que el Rey emérito, conociéndose todo lo que se ha conocido sobre sus presuntas actividades corruptas, aporte ninguna dignidad a un acto institucional».
El Rey presidirá el aniversario Don Felipe presidirá el acto conmemorativo, que se celebrará en el Salón de los Pasos Perdidos y al que asistirán Sánchez y las altas autoridades
Debate sobre la inviolabilidad Poco después de la ceremonia, el Pleno del Congreso debatirá una iniciativa de ERC sobre la inviolabilidad del Monarca y el aforamiento de la Familia Real