El Gobierno admite que la Iglesia registró sus bienes «al amparo de la legalidad»
bienes, como algunas plazas de garaje, locales comerciales, y hasta un frontón, construido sobre una de las paredes de una Iglesia en el municipio de Hoz de Marrón-Ampuero en la diócesis de Santander.
En el caso de la diócesis de Granada, por ejemplo, aparecen cerca de ocho locales comerciales y en la de Málaga varios aparcamientos, pero ninguno de todos estos bienes fueron registrado por certificación eclesiástica.
Este procedimiento especial habilitado por el artículo 206 de la Ley Hipotecaria del Gobierno de Aznar permitió a la Iglesia entre 1998 y 2015 la inscripción de muchos de sus bienes «mediante certificación del obispo por tenerlo incluido en el inventario del patrimonio de la diócesis o por posesión inmemorial y debía ser acompañado de un certificado catastral que dice quién es el titular catastral», recuerda el Colegio de Registradores.
Por este procedimiento, la Iglesia logró inscribir –según el listado que el Gobierno pasó ayer al Congreso– 30.335 inmuebles, entre los que figuran la Catedral de Burgos o la catedral mezquita de Córdoba. Las diócesis de Castilla y León y Galicia fueron las que más bienes registrador por este mecanismo especial con 8.706 y 6.210 inmuebles, respectivamente.
Los restantes 4.626 (hasta completar los 34.961) figuran con otro tipo de títulos de propiedad. «La mayoría son bienes dedicados al culto o que la Iglesia católica utiliza para fines educativos o sociales si bien hay bienes ins