ESTE MÉTODO EDUCATIVO TAMBIÉN MEJORA LA AUTOESTIMA DE LOS ALUMNOS
cuantitativo de sus percepciones. En este caso, el programa de aprendizaje-servicio se realizó con niños con necesidades educativas especiales y se basó en 4 etapas: la experiencia concreta, con un contacto inicial con los niños; la observación reflexiva, en la que pudieron contrastar información e intercambiar opiniones entre ellos; la conceptualización abstracta, en la que profundizaron en los contenidos curriculares, uniendo los objetivos de aprendizaje con los de servicio; y la experimentación activa, con la ejecución de las tareas diseñadas.
Con más potencial
Para Hortigüela-Alcalá, otra de las ventajas de este modelo es que mejora la autoestima de los alumnos y les alienta a ajustar su comportamiento dentro del grupo de clase, aumentando sus competencias sociales y las habilidades de comunicación, claves después en el desempeño de sus tareas docentes. De hecho, estas «experiencias sociales exitosas» pueden ayudarlos a reajustar sus expectativas, a ser más conscientes de sus habilidades y a desarrollar mayor potencial para hacer frente a los problemas con el fin de lograr sus metas sociales. La empatía puede aumentar cuando interactúan con sus compañeros de clase y con los miembros de la comunidad involucrados en los programas, que les permiten mejorar sus niveles de sensibilidad hacia personas y colectivos con dificultades especiales.
El estudio concluye que el modelo es muy útil para mejorar la capacidad de los futuros profesores de Educación Física en el plano social, sobre todo en lo que se refiere a la habilidad para la interacción en situaciones reales. Los formadores de docentes podrían utilizar este método como una opción adecuada para la capacitación de profesores de Educación Física más eficaces.