Latifa de Dubái: «Soy una rehén, no sé si voy a sobrevivir»
La hija del emir relata en un estremecedor vídeo que vive secuestrada en un chalet bajo custodia de siete policías
os cuentos de princesas no suelen concluir con final feliz en Dubái. Pocas son las que consiguen escapar de la jaula de oro, abrazar la libertad e iniciar una nueva vida lejos de sus opresores orígenes. La Princesa Latifa, una de los 30 vástagos del jeque Mohamed bin Rachid Al Maktoum, emir de Dubái, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes, lleva intentando huir desde que tenía 16 años. Ha cumplido 35 y sigue sintiéndose como una rehén de su propia familia. Los aires de libertad se tornan cada día más lejanos para esta joven amante del buceo y paracaidismo. «Soy una rehén. Me tienen secuestrada en un chalé que se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas tienen barrotes y no puedo abrirlas», relata la Princesa en un estremecedor vídeo difundido por el programa ‘Panorama’ de la BBC.
«Todos los días estoy preocupada por mi seguridad y por mi vida. No sé si voy a sobrevivir a esta situación», sostiene la Princesa, que asegura que cinco policías vigilan la mansión desde el exterior, mientras que otros dos se mantienen en el interior.
Las grabaciones clandestinas han sido distribuidas por varios amigos de la Princesa que acusan a su padre de retenerla contra su voluntad. Es la primera vez en tres años que por fin se obtienen imágenes de la joven desde su último intento de huida en 2018. Han sido tomadas en un cuarto de baño, la úni
Lca dependencia de la casa donde puede cerrar la puerta con pestillo.
En febrero de aquel 2018, protagonizó una espectacular fuga con motos acuáticas, pero no llegó a buen puerto. Junto a la finlandesa Tiina Jauhiainen, que había sido su instructora de artes marciales, navegó hasta aguas internacionales, donde les esperaba un yate con bandera estadounidense. Ocho días después de su partida, frente a las costas de la India, el barco fue asaltado por los secuaces de su padre que utili
Fotograma del vídeo de Latifa. Abajo, su padre Mohamed Al Maktoum zaron granadas de humo y encañonaron a ambas mujeres. Latifa relata que le inyectaron un tranquilizante y perdió el conocimiento hasta que el avión privado aterrizó en Dubái. Le prometieron que nunca más volvería a ver el sol.
Su hermana
Latifa trató de escapar de Dubái por primera vez cuando tenía 16 años en 2002. De poco servía vivir en un palacio junto a su madre, la argelina Houria Lamara, con cien sirvientes a su disposición, si luego le negaban el acceso a una educación o salir con sus amigas. Latifa trataba de seguir los pasos no demasiado esperanzadores de su hermana mayor, quien intentó huir un par de años antes de una lujosa residencia en Surrey (Reino Unido), donde pasaban las vacaciones. Fue apresada en las calles de Cambridge. Tras aquel intento fallido de Latifa en 2002, la Princesa acusó a su padre de torturarla, drogarla, encarcelarla tres años y quitarle el pasaporte. En 2019, el autoritarismo del emir llegó hasta los tribunales británicos, cuando la Princesa Haya de Jordania, sexta esposa del millonario mandatario, viajó al Reino Unido y pidió protección para ella y dos de sus hijos. En ese proceso, el Tribunal Superior de Inglaterra probó lo que llevaba denunciando la joven Latifa desde hace años. Su padre «ordenó y orquestó su retorno a la casa familiar en Dubái» en dos ocasiones, junio de 2002 y febrero de 2018. El infierno continúa.
2018 Huyó por mar, pero la apresaron, drogaron y encarcelaron