ABC (Castilla y León)

La coalición subsiste con recelos crecientes pero descarta romper

▶ La disputa por las leyes de Igualdad eleva la desconfian­za: «Se han cruzado líneas rojas»

- VÍCTOR RUIZ DE ALMIRÓN MADRID

Los socios de la coalición se toleran pero ya no se soportan. La unidad entre PSOE y Unidas Podemos va a sobrevivir en el tiempo porque ninguno de los interesado­s encuentran incentivos en la ruptura. Todavía.

Al contrario de lo que esperaban en La Moncloa, Iglesias no ha rebajado la presión tras las elecciones catalanas. Al contrario. La disputa entre los socios se ha agudizado por las leyes de Igualdad. Unidas Podemos se abstuvo en la toma en considerac­ión de la Ley de Igualdad de Trato planteada por el PSOE.

La formación de Pablo Iglesias considera una deslealtad por invadir las competenci­as de Irene Montero. Y señalan a Carmen Calvo: «No admite que perdió Igualdad». Fuentes de la parte socialista del Gobierno criticaban a la vez la abstención de Unidas Podemos en la votación de ayer: «El PSOE apoya todas las leyes de igualdad. Hacemos matices, pero las apoyamos todas», planteaban. Desde Unidas Podemos niegan que intentaran boicotear la ley en conversaci­ón con otras fuerzas aliadas, aunque sí reconocen que existieron conversaci­ones pero no con esa finalidad. Otras fuerzas sí reconocen que UP les planteó esa posibilida­d. Se llamó incluso al PP.

Pero es en el alumbramie­nto de la ‘ley Trans’ por parte del Ejecutivo donde ahora mismo se encuentra el gran escollo. En Podemos dudan de las explicacio­nes de Calvo de que hay que seguir puliendo el texto de Igualdad para dotarlo de mayor seguridad jurídica. Y apuntan a falta de voluntad política de ministerio­s controlado­s por el PSOE: «El árbitro está en casa de unos de los socios de coalición», se quejan. Desde el departamen­to de Calvo insisten en que «se está trabajando» con otros ministerio­s afectados, como el de Sanidad. Desde el socio minoritari­o de la coalición no admiten esta explicació­n: «La batalla de la transfobia la va a perder Calvo. Habrá que hacérselo entender por la vía de los hechos», amenazan. Y entre este freno y la presentaci­ón por parte del PSOE de la ley de igualdad de trato, el malestar es creciente en Podemos que considera que en este «se han atravesado líneas rojas que no se habían atravesado hasta ahora».

«Todo es reconducib­le»

Pablo Iglesias repite entre los suyos que la coalición va a seguir y que los socialista­s no tienen más remedio que entenderse con ellos porque la repetición electoral del 10-N de 2019 dejó a Pedro Sánchez sin capacidad de pacto a su derecha. En el PSOE el malestar con Unidas Podemos es creciente. No hay ministro socialista que no haya tenido un conflicto con los de Iglesias, que se justifican diciendo que su papel no se limita a sus ministerio­s sino a «garantizar» que se cumpla el acuerdo

Carmen Calvo suscrito por los dos partidos. Los socialista­s en el Ejecutivo llevan tiempo deseando que el presidente exhiba una mayor autonomía respecto a Podemos. Una ruptura del Gobierno es algo que no se considera convenient­e porque se pretende que la legislatur­a sea larga. Y se constata que es Unidas Podemos y no el PSOE quien sufre más desgaste. «La posibilida­d de que un día haya que romper la coalición es como un elefante en la habitación. Está ahí pero no se habla de eso. Aunque se entiende que esa situación se producirá en algún momento», dicen en Unidas Podemos. «Todo es reconducib­le. El Gobierno va a seguir. No hay nadie enfrente», insisten los de Pablo Iglesias. En La Moncloa se expresaban ya con evidente desdén a las polémicas generadas con el socio minoritari­o de la coalición. «Es normal que reivindiqu­en su espacio, pero hacen del conflicto toda su estrategia», se quejaban ayer desde el PSOE.

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