El adiós de ‘Acacias 38’ no renuncia a las sorpresas
Ningún hombre que tarde más que una mujer en peinarse es de fiar
Leonor Martín, Octavi Pujades y Alejandro Sigüenza llegan a ‘Acacias 38’ en un momento delicado, apenas unos meses antes de que TVE cancele la veterana serie de su parrilla. «Nos han recibido con los brazos abiertos desde el primer momento y a pesar de las circunstancias la relación está siendo maravillosa», presumen los actores, que charlan con ABC en estas últimas jornadas de rodaje. A finales de marzo se bajará para siempre el telón de sus estudios, aunque habrá capítulos grabados para alargar la temporada (La 1, 18.15 horas) hasta verano. Tras seis años en antena, la serie, que mantiene una audiencia diaria media de un millón de espectadores, está viviendo un dulce adiós en el número 38 de la popular calle de Madrid.
Un portal que se abría por primera vez el 15 de abril de 2015, y que cogió en las tardes de La 1 el testigo de «Amar en tiempos revueltos» tras probar primero suerte en el ‘prime time’. Desde entonces, se han emitido 1.500 capítulos en los que, a través de historias de pasión, venganza y humor, han contado parte de la Historia de España entre
1899 y 1920 con docenas de personajes que han
Leonor Martín se incorpora a ‘Acacias 38’ entrado y salido del número 38 más famoso de la televisión española. Los ‘acacieros’, como familiarmente se conoce a los incondicionales de esta serie, han comenzado una campaña de recogida de firmas para detener el final... Mientras todo esto sucede, la vida y el rodaje –con todas las precauciones y controles exhaustivos debido a la pandemia– sigue transcurriendo por las calles del set de rodaje de ‘Acacias 38’. La última en llegar ha sido Adoración, papel interpretado por Leonor Martín. Esta actriz, conocida por sus papeles en ‘Física o química’ y ‘El secreto de Puente Viejo’, comenta que su personaje «es una mujer que se ha marcado unos objetivos muy altos en su vida profesional y que no renuncia a sus fines ni a sus ideales». El segundo en llegar al barrio ha sido Alejandro Sigüenza, que da vida a Fidel, el subdirector de la Dirección General de Seguridad de la Policía. «Es simpático, pero interiormente esconde una personalidad estricta y severa», relata.
Cierra el trío de nuevos personajes para la última tanda de capítulos Octavi Pujades, que interpreta a Pascual Sacristán: «No seguía ‘Acacias 38’ a diario, pero tengo un motivo: consumo poca tele y el tiempo lo dedico a cuidar de mi padre. Vivimos tiempos en los que con mayor fuerza hay que cuidar de nuestros mayores».
EL CINE EN TELEVISIÓN
Santiago Abascal ha llamado a Bernat Dedeu «blanco idiota». Puede ser. Somos más tontos blancos que negros en España. Y no digo ya que judíos. Hay quien sostiene que hay dos Españas, la de Hasel detenido y la de la joven jonsista en el homenaje a la División Azul diciendo «el judío es culpable». ¿Pero qué van a ser esos dos melones la representación de dos Españas? España es otra cosa, no el gentuzismo, venga de donde venga.
Vi en directo el domingo al filósofo independentista Bernat Dedeu (como lo había visto muchas veces más con Ferreras hace tiempo). Y poco bueno tengo que decir de él. También es verdad que en lo que más me fijo cuando lo veo es en el pelo, porque pienso que los hombres que tardan más que yo en peinarse no merecen la pena. Leo que llamó al duque de Hasting «negro de ultraderecha». Demonios, yo no escuché eso. Sí esas dos palabras, pero no hiladas así. A ver, lo que dijo fue: «Tenemos de momento once diputados de la ultraderecha en el Parlamento de Cataluña. Y que el primer diputado, dirían ahora los cursis, racializado, que va a presidir un grupo en el Parlament, es decir, como lo diríamos toda la vida, un negro, será de ultraderecha, lo cual considero que es un fracaso inmenso». Vamos a ver. Claro que considera «una desgracia como país» los once diputados de Vox (de la ultraderecha dice él), pero a mí me dio la impresión de que lo que consideraba un fracaso inmenso era que el negro fuera de la ultraderecha y no de un partido de izquierdas o separatista. Es decir, la paradoja de que Garriga sea un negro en Vox.
Pero no sé, ya entiendo poco. Me pasó con Aída Nízar. Siendo Aída Nizar lo que es, alguna vez se ha cargado contra ella de manera injusta. Pasó en ‘Crónicas marcianas’ (la verdadera, no la del domingo en TVE, donde sólo faltaba ella) cuando soltó a un chico del público en silla de ruedas que Dios da a cada uno lo que se merece. Sólo una de sus frases grandilocuentes. Fue a darle un beso y él la rechazó. No creo que se refiriera a su situación física, en la que no había reparado. También está la España que no entiende nada.
Personajes «España es otra cosa, no el gentuzismo, venga de donde venga»