Una investigación arroja luz sobre el palentino que descubrió la Antártida
La Antártida es la última gran área del planeta que descubrió y exploró el ser humano, tras su primer avistamiento en el verano austral de 1603 por el navegante palentino Gabriel de Castilla, nacido hacia 1570 y fallecido en Piscobamba (Perú) en 1619. Hasta ahora apenas se tienen más noticias sobre aquel acontecimiento aparte del conocido testimonio del marinero holandés Laurens Claesz, que en el año 1622 declaraba haber navegado en 1603 bajo el mando del almirante Gabriel de Castilla a lo largo de las costas de Chile, desde Valparaíso hacia el Estrecho de Magallanes además de haber alcanzado los 64º Sur «y allí tuvieron mucha nieve». Sin embargo, ahora la Biblioteca y Archivo de la Diputación de Palencia han localizado datos «inéditos y apenas conocidos» sobre Gabriel de Castilla, el descubridor de la Antártida, informa Ep. En los últimos años se han ido multiplicando las referencias a este hecho en diferentes trabajos y páginas de Internet, sobre todo después de que el nombre de este ilustre personaje obtuviera reconocimiento cuando el Ejército de Tierra de España bautizó con el nombre de Gabriel de Castilla el refugio militar que instaló en 1988 en la isla Decepción, una de las once que componen el archipiélago de las Shetland del Sur, al norte del continente Antártico.
Los datos fruto de esa exhaustiva labor recopilatoria se recogen en el estudio ‘Don Gabriel de Castilla, más allá del descubridor de la Antártida. Estado de la cuestión’, elaborado por Areños Muñoz Rodríguez, técnica del Archivo y Biblioteca de la Diputación. El informe se abre con los orígenes familiares palentinos de Gabriel de Castilla, descendiente directo de los Castilla, la más ilustre familia palentina del siglo XVI, entroncada con la corona de Pedro I de Castilla.