EN PRIMERA FILA
Es triste que lo único que ERC y Podemos ofrezcan a los jóvenes sea quemar un contenedor
Atentos todos los psicólogos y psiquiatras del mundo. Pablo Echenique y Gabriel Rufián tienen la receta definitiva contra la desesperanza. Es tan simple como un adoquín y un gran escaparate o, a falta de ellos, un contenedor y un cóctel molotov. Se acabaron las terapias y el Prozac. El camino para desahogarse es echarse en brazos de la violencia. Este es el gran apoyo que uno y otro ofrecen a los jóvenes. «Los contenedores se reponen, pero la esperanza no», defendió Rufián el miércoles en el Congreso. «Una buena parte del descontento, la frustración y la indignación que estamos viendo (...) tiene que ver con una profunda desesperanza entre nuestra juventud», justificó Echenique. Lo decían por el paro, pero también deberían acordarse de aquellos a los que les han destrozado el negocio familiar, que eso también desespera.
No me queda claro donde entrarían aquí los jóvenes –la mayoría– que siguen luchando pacíficamente contra la adversidad día tras día. Pero, aún así, supongamos que Echenique y Rufián tienen razón. Que los pillajes y asaltos no son obra de los radicales de siempre sino de jóvenes hundidos por la falta de futuro. Si hacen caso a estos dos, en el mejor de los casos sentirán correr la adrenalina cuando lancen el adoquín o quemen el contenedor, pero volverán a levantarse al día siguiente con las mismas expectativas truncadas. En el peor de los casos, les detendrá la Policía, acabarán heridos por otro joven con mala puntería o serán disueltos por las fuerzas del orden. Las sanciones que les caigan, por supuesto, no las pagarán Echenique ni Rufián, ni los antecedentes quedarán en el expediente de estos. Así pues, ¿qué están ofreciendo realmente ERC y Podemos a los jóvenes?
Decía Rufián que «lo de Hasel no es por Hasel» y en esto tengo que darle la razón. Lo de Hasel no es por Hasel sino por la construcción del relato de que el Estado es opresor, antidemocrático y no respeta las libertades. Y ya saben quien se beneficia de ello. ¿No está el partido de Echenique en el Ejecutivo? ¿No está ERC en el gobierno de la Generalitat y es socio de Pedro Sánchez? ¿A qué se dedican en lugar de luchar contra la lacra del desempleo juvenil? Se lo resumo. En el caso de los republicanos, solo han registrado cinco leyes en el Congreso desde las últimas elecciones. Versan sobre el voto rogado, la despenalización de ultrajes a la Corona, los bebés robados, la delimitación de la justicia militar y el sufragio desde los 16 años. Nada relacionado con poner fin a la desesperanza juvenil. Y en cuanto a Echenique, ¿qué decir que no sepamos? Los únicos jóvenes que le importan a Podemos son del sexo femenino o varones republicanos.
Que lo único que dos partidos que gobiernan puedan ofrecer a los adolescentes sea un contenedor para que lo quemen debería hacerles reflexionar sobre su propia utilidad y existencia. No hay mayor fracaso político.