Las ventas de coches se hunden un 45% en 2021 tras el alza fiscal
▶ El PP pide en el Senado revertir la subida del Impuesto de Matriculación
El año no ha podido empezar peor para el sector de la automoción. Al enero más negativo desde 1989 –cuando arrancó la actual serie histórica–, con un -51,5% en ventas, le ha seguido un batacazo del 38,4% en febrero. El mes pasado se vendieron 58.279 vehículos, según comunicaron ayer las patronales Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores). En el acumulado del año el retroceso alcanza el 44,6%, con apenas 100.242 unidades vendidas.
Al efecto de la pandemia de coronavirus se ha sumado, desde el 1 de enero, el impacto de la subida indirecta del Impuesto de Matriculación. La llegada de unas pruebas de emisiones (denominadas WLTP) más exigentes se ha traducido en una subida media del precio de los coches de más de 800 euros. Como consecuencia, las ventas de coches a particulares en febrero fueron, por primera vez desde 1996 (cuando se empezó a digitalizar esta información) inferiores a las de las empresas. Familias y personas físicas tan solo compraron 23.154 unidades, un 43,8% menos, frente a 26.111 unidades las empresas (-18,7%).
«La conjunción de la tercera ola de la pandemia, la mala coyuntura económica y la caída de la confianza de los consumidores sumados al fin del plan Renove y la subida del Impuesto de Matriculación está teniendo un impacto muy negativo en las ventas, especialmente sobre las familias», advierte Noemí Navas, de Anfac. El sector urge a que dicho alza «se reconduzca», como reclama Raúl Morales, de la federación de concesionarios Faconauto. Dos iniciativas, una en el Congreso y otra en el Senado, de PDECat y PP, han reclamado al Gobierno que corrija la subida, como pide de manera unánime el sector.
El grupo catalán impulsó su iniciativa dentro de la llamada ley Antifraude, después de que el Congreso rechazase, con los votos en contra de PSOE, Podemos, ERC, Más País y Bildu, una enmienda, también del PDECat, al proyecto de los Presupuestos Generales del Estado que buscaba modificar esta tasa. La propuesta busca un cambio en los tramos de aplicación del Impuesto de Matriculación para revertir el incrementó del precio de los vehículos nuevos como consecuencia de la nueva legislación ambiental.
La ofensiva de los populares contra este impuesto, por su parte, se intensificó el sábado, con el registro de una proposición de ley que busca que «se deje sin efecto el perjuicio que se está causando al sector por el incremento de este impuesto». La proposición busca dar forma y materializar la voluntad expresada por el pleno del Senado, que apoyó mayoritariamente una moción del GPP el miércoles 24 de febrero.
Según la portavoz de Hacienda del grupo popular y senadora por Galicia, Elena Muñoz, «es necesario articular la medida legislativa que lo convierta en realidad, en el menor tiempo posible». En opinión de la senadora, el PP espera que el Gobierno cumpla con esa voluntad, acepte tramitar esta proposición de ley y «se ponga de lado de un sector económico del que dependen tantos puestos de trabajo» en España que, a su juicio, «ha venido sufriendo de forma muy importante los efectos de esta crisis». Los datos son claros: en los últimos 13 meses tan solo uno, julio, cerró con cifras positivas (con un alza del 1,1%), por la demanda embalsada durante los meses de cierre total de la economía. El año pasado la caída de las ventas alcanzó el 32,2%.
El mes pasado se matricularon 12.960 vehículos comerciales ligeros, un 17,6% menos que en el mismo mes de 2020. De otro lado, las matriculaciones de vehículos electrificados, híbridos y de gas aumentaron un 10,6%. Se entregaron 18.062 vehículos de estos tipos en España, con un crecimiento de las entregas de turismos del 8,5% y 16.922 unidades. Gracias a este impulso alcanzaron una cuota de mercado del 29%, frente al 16,5% del año pasado. En el acumulado del año, las ventas de turismos «alternativos» superan en volumen (28.833) a las ventas de coches diésel (24.133).