Orban y el PPE consuman su divorcio sin acuerdo
▶ El húngaro opta por el nacionalismo y fractura el centroderecha europeo
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, decidió ayer que su partido, Fidezs, abandone el grupo popular en el Parlamento Europeo inmediatamente después de que este aprobase una reforma de sus estatutos destinada precisamente a permitir sancionar a una delegación parlamentaria. La reforma estaba abiertamente diseñada para hacer frente a las crecientes discrepancias entre Orban y los populares europeos, por lo que el húngaro ya había advertido al presidente del grupo parlamentario, el alemán Manfred Weber, de que retiraría a sus diputados si se aprobaba la reforma del reglamento.
La carta de Orban fue interpretada de hecho como una amenaza o incluso un «chantaje» en palabras del propio Weber, lo que no ayudó al húngaro. Ayer por la mañana se votó la propuesta de reforma del reglamento y recibió un apoyo indiscutible de 148 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones. Acto seguido, Orban publicó en redes sociales una carta dirigida a Weber en la que le comunica su decisión de abandonar el grupo parlamentario porque el nuevo reglamento «priva a los diputados de Fidesz de la capacidad de llevar a cabo su tarea en el Parlamento Europeo y desposee a los votantes húngaros de sus derechos democráticos». La carta la ha enviado en su calidad de primer ministro húngaro, con sello y membrete, y no como dirigente del partido, un detalle que dice mucho de su evolución hacia postulados alejados de los principios democráticos liberales. Hungría está siendo sometida a un procedimiento de infracción en materia de estado de Derecho . Según fuentes populares, el cambio en el reglamento pretendía solamente hacer posible mantener un paralelismo entre la situación de Fidesz en el grupo parlamentario respecto a la que ya tenía en el seno del Partido Popular Europeo, en el que había sido suspendido de actividad a causa de su actitud hostil a la política de la anterior Comisión en materia de acogida de refugiados y sus críticas al entonces presidente Jean-Claude Juncker. Además, la deriva autoritaria de la que se acusa a Orban en las instituciones comunitarias hacía cada vez más difícil la concertación política con Orban.
El procedimiento
Por ahora, Fidesz sigue siendo miembro del Partido Popular Europeo, aunque ayer mismo se inició un procedimiento de expulsión porque la adscripción al grupo parlamentario es una obligación. Sin embargo, la decisión de excluir a Fidesz ha de tomarla la Asamblea Política, formada por los líderes nacionales, que según las reglas debe reunirse personalmente, por lo que no es posible saber cuándo podrá tener lugar. A pesar de esta separación, el grupo popular sigue siendo el más numeroso del Parlamento Europeo. Los dirigentes del grupo parlamentario popular pretenden que aquellos eurodiputados de Fidesz que ocupan cargos en comisiones parlamentarias que corresponden a cuotas del partido renuncien a esos puestos.