ABC (Castilla y León)

La Junta apura hasta última hora su plan de respuesta a la caída del estado de alarma

▶ Hasta el jueves no se tomará una decisión, a la espera del informe de los servicios jurídicos sobre posibles medidas ▶ Salamanca, Ponferrada y Valladolid abren hoy el interior de la hostelería y cierra León Casado confía en tener inmunizado­s en junio a

- MONTSE SERRADOR VALLADOLID

Acinco días para que llegue a su fin el estado de alarma —el próximo domingo a las 00.00 horas— Castilla y León aún no ha descubiert­o sus cartas sobre la forma en la que afrontará un nuevo estatus en el que desaparece la cobertura legal a cualquier medida que suponga una limitación a la movilidad de las personas. No habrá, por lo tanto, ni toque de queda (fijado en la Comunidad a las 22.00 horas) ni cierre perimetral del territorio regional. Pero tampoco está claro si será posible, por ejemplo, fijar aforos en los establecim­ientos o limitar el número de personas en reuniones públicas o privadas. De ahí que los servicios jurídicos de la Junta tengan que afanarse hasta el próximo jueves, cuando se reúne el Consejo de Gobierno, para analizar qué medidas puede adoptar el Ejecutivo autonómico a partir del día 9 sin que necesiten la aprobación de los tribunales o acaben en el juzgado al ser recurrida por un colectivo o particular, cosa bastante probable.

De momento, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró ayer que la intención de la Junta es mantener las restriccio­nes fijadas por el denominado «semáforo» de riesgo, lo que supone que limitacion­es como el cierre del interior de la hostelería y de las casas de apuestas se aplicarían en aquellos municipios con una incidencia a catorce días de más de 150 casos por cada 100.000 habitantes. Insistió, una vez más, en la necesidad de que el Gobierno de la nación apruebe una ley de pandemias o de salud pública, cosa inviable a estas alturas, y advirtió de que las medidas que se han adoptado hasta el momento «son efectivas», por lo confió en que «se tome una decisión en breve para que no nos quedemos desprotegi­dos». «Es necesario un paquete de medidas, a partir del domingo», dijo, y alertó de que la situación en la que se encuentra el País Vasco, con la incidencia por Covid disparada, tiene que ver con el hecho de que los tribunales rechazaron el cierre del interior de la hostelería decretado por el Gobierno de esa autonomía. Eso sí, Verónica Casado reclamó que si se decide ampliar el estado de alarma, se haga en todo el territorio nacional y no sólo en algunas comunidade­s.

En cualquier caso, no ocultó su preocupaci­ón por lo que suceda a partir del domingo cuando ya no haya toque de queda. De hecho, todo apunta a que se podría mantener un horario de cierre de la hostelería, pero esa situación puede acabar en botellones y más reuniones y fiestas en viviendas. «No sé muy bien qué pasará», confesó la consejera aunque, en este punto, demandó la «Nos vamos a centrar en avanzar todo lo posible con la segunda dosis», señaló Verónica Casado, para quien el objetivo es que a finales de junio pueda estar inmunizada toda la población mayor de 60 años, que es la que más sufre los efectos del Covid. Reconoció, sin embargo, que la llegada de dosis suficiente­s sigue siendo un hándicap en la estrategia de vacunación, ante las «fluctuacio­nes, que son muy colaboraci­ón de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de ayuntamien­tos y diputacion­es para evitar comportami­entos como, por ejemplo, beber en la vía pública. «Todavía la situación no es buena, así que encontrar el marco legal nos preocupa mucho», insistió, si bien reconoció que cualquier actuación que limite la libertad de movimiento de las personas tendría que pasar por lo tribunales «y no queremos judicializ­ar la situación».

También el vicepresid­ente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, dijo ayer en Salamanca que «no es muy sensato dejar caer todas las medidas con ocho o nueve comunidade­s con preocupant­es» que se producen, lo que «complejiza mucho» la programaci­ón de la campaña. De hecho, estos días llegarán 120.000 dosis, de las cuales 105.300 serán de Pfizer, mientras que la pasada semana llegaron 136.890. Casado no ocultó su preocupaci­ón por el descenso de viales durante el mes de mayo, según la comunicaci­ón que llegó desde el Ministerio, aunque se mostró satisfecha del acelerón las UCI al máximo». Además, descartó el decreto de un estado de alarma autonómico, ya que «no sería sensato», puesto que solo resultaría adecuado en caso de tratarse de un problema que solo afectase a esta parte del territorio, tal y como marca la ley. «Cuando pase el día de mañana (por hoy), esperamos que el Gobierno tome una decisión sensata», dijo en referencia a la cita electoral en la Comunidad de Madrid. Pese a todo, se mostró convencido de «la pesadilla empieza a acabarse», ya que, gracias a la vacunación, este verano «será muy distinto» a lo que se ha «vivido hasta ahora».

Pero hasta que llegue el verano condado en abril que ha permitido que una de cada tres personas de la comunidad haya recibido al menos una dosis..

La consejera reconoció que no comparte que el segundo pinchazo de AstraZenec­a se ponga después de las 12 semanas, una opinión que coincide con la manifestad­a por la Ponencia de Vacunas, si bien, posteriorm­ente, en la Comisión de Salud Pública, se optó por su ampliación, una decisión que Casado respeta, en favor de la unidad, aunque no lo vea de la misma forma.

 ?? F. HERAS ?? La consejera de Sanidad, en su comparecen­cia de ayer tras el Consejo de Gobierno extraordin­ario
F. HERAS La consejera de Sanidad, en su comparecen­cia de ayer tras el Consejo de Gobierno extraordin­ario

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain