El equipo, patrocinado por un operador italiano de internet, tiene tres millones de presupuesto
ABC–. Cuando eres ciclista no tienes más preocupación que entrenar y competir. Como dirigente de un grupo, tocas infinidad de palos, la logística, las decisiones estratégicas y estás siempre pendiente de mil historias. Tengo más quebraderos de cabeza ahora que antes». En el Eolo, Ivan Basso asume la dirección deportiva, Fran Contador (el hermano) lleva la gestión y Alberto Contador dirige. Decide si la nave toma un rumbo u otro.
El Eolo ingresa en esta élite ciclista por el apoyo financiero de un empresario italiano, Luca Spada, presidente y fundador de la marca de servicios de internet. «El equipo tiene licencia italiana, sí, porque en España no encontramos ninguna empresa que nos apoyase –explica el doble ganador del Tour–. Por más puertas a las que llamamos, no hubo forma de asociarnos a un patrocinador. Estuvimos muy cerca en mi último año de profesional. Era, evidentemente, más fácil conmigo en activo que ahora, que estoy retirado».
Cantera de ciclistas
El Eolo-Kometa maneja un presupuesto de tres millones de euros, una gota de agua en el mar frente a los colosos de la primera división, como el Ineos (45), el Emirates, (30) o incluso el Movistar (20). «Algún ciclista de los que aspiran a ganar el Giro cobra tanto como el presupuesto de nuestro equipo. Somos conscientes de las limitaciones económicas para retener talento», dice el madrileño.
Numerosos corredores criados en la fundación de Contador han saltado a la primera línea. Enric Mas, Carlos Rodríguez, Juanpe López, Fernando Barceló, Álvaro Cuadros o Matteo Moschetti. «A veces es un poco complicado invertir tanto en la base para que los ciclistas se marchen luego a otros equipos, pero es lo que hay», analiza.
La mayoría, o todos tal vez, tuvieron como ídolo a Contador. Hoy es su jefe. «Siempre he sido muy perfeccionista y exigente. Cuando les hablo, espero que me vean como una persona experta que cuida los detalles, no como ídolo o jefe. Puedes mejorar tu rendimiento con pequeñas aportaciones, las zapatillas más cómodas, el coche más amplio para descansar, los pedales más apretados para no perder tiempo, la cabeza agachada en una contrarreloj para ganar segundos...».
Contador, que será analista del Giro en Eurosport –«Intentaré ser imparcial», sonríe–, pide a su equipo un objetivo: «Visibilidad. Me gustaría que mostremos una buena imagen, de equipo serio y profesional, que sabe lo que hace. Tenemos que estar en las fugas, en las imágenes de televisión. Hay once etapas propicias y por qué no vamos a pensar en ganar una etapa».