El precio de la gasolina alcanza el máximo en dos años
▶ Llenar el depósito de un vehículo es ahora siete euros más caro que al empezar el año
Los precios de la gasolina y del gasóleo siguen la tendencia al alza que iniciaron en noviembre de 2020, arrastrados por la subida del petróleo que se inició cuando Pfizer, Moderna y AstraZeneca anunciaron una elevada efectividad en sus respectivas vacunas.
El lento, pero imparable incremento de los precios de los carburantes ha situado a la gasolina de 95 octanos en su nivel más alto en nuestro país desde hace prácticamente dos años (junio 2019). Su precio medio es, según el boletín petrolero de la UE, de 1,332 euros el litro. Mañana se conocerán los datos más recientes, que ofrecerán seguramente otro ligero incremento.
Desde que comenzó 2021, la gasolina se ha encarecido un 12,4% y el gasóleo un 11,13%. Esto supone que llenar un depósito de 50 litros de un vehículo cuesta ahora siete euros más que a primeros de año, si es de gasolina, y seis euros si es de gasóleo.
Afortunadamente, estos incrementos de los precios de los carburantes solo suponen un 30% de lo que ha subido el petróleo a lo largo de este año. Si 2021 empezó con el tipo Brent, de referencia para Europa, en 48,52 dólares el barril, actualmente supera los 68 dólares, es decir, casi un 41% más.
Este crudo costaba 39 dólares a principios de noviembre de 2020, horas antes de que la farmacéutica Pfizer anunciara una efectividad de su vacuna del 90%, lo que provocó que se dispararan las Bolsas y los precios de las materias primas por el optimismo de los mercados sobre una posible y pronta recuperación de la economía a nivel mundial. En aquellas fechas, la gasolina costaba de media 1,42 euros el litro y el gasóleo 1,014 euros.
El crudo había tocado suelo el 21 de abril de 2020, cuando cerró a tan solo 19 dólares el barril por el brusco descenso de la demanda mundial, a lo que se sumó el hecho histórico de que el día anterior el mercado de petróleo de Nueva York cerró en negativo (-37 dólares) por unos ajustes técnicos.
Dos semanas después, el precio de la gasolina cayó a mínimos en cuatro años, hasta los 1,072 euros el litro, por el desplome de la demanda debido al estado de alarma y al confinamiento.
Los impuestos, a favor
Casualmente, la fuerte carga fiscal que soportan la gasolina y el gasóleo en España juega en este caso a favor de los consumidores, ya que el incremento del petróleo solo repercute en el 45% del precio final de la gasolina y en el 51% del gasóleo porque el 55% del precio de venta al público de la gasolina son impuestos, porcentaje que se reduce al 49% en el caso del gasóleo. Por el contrario, esta elevada fiscalidad castiga a los consumidores cuando el petróleo baja, pues los impuestos frenan el descenso de los precios de los carburantes.