UNOS 80.000 EUROS NETOS AL AÑO Draghi renuncia a su salario como primer ministro de Italia
Italia tiene un jefe de Gobierno sin coste alguno. El primer ministro, Mario Draghi (Roma, 73 años) ha renunciado a toda remuneración. En Italia, el salario destinado al primer ministro es de 80.000 euros netos al año. Por tanto, el salario mensual es de 6.700 euros, siempre netos. Una cifra más que digna, pero siempre muy inferior a la que recibe el presidente de la República (239.000 euros brutos al año) e incluso los parlamentarios de la República (unos 216.000 al año), entre los mejor pagados de Europa.
Este gesto tiene una fácil explicación, conociendo la personalidad de Mario Draghi. El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) se ha considerado siempre un «servidor público», no se le puede adscribir a ninguna tendencia política, y la llamada de Mattarella no podía rechazarla. La aceptó como un servicio más a su Patria. Además, hay que tener en cuenta que Draghi percibe una remuneración anual tras haber pasado ocho años al frente del Banco Central Europeo. Al margen de las consideraciones éticas que le han llevado a la renuncia de su sueldo como primer ministro, en verdad Mario Draghi tiene suficiente patrimonio para no necesitar esa remuneración.
El primer ministro italiano, católico, educado en los jesuitas, es conocido por su vida bastante austera y sencilla. La declaración de impuestos publicada se refiere a 2020; por tanto, con datos relativos a 2019, cuando estuvo al frente del BCE. Constan ingresos de casi 600.000 euros. Exactamente, para el ejercicio fiscal 2019, Draghi declaró una base imponible de 581.665 euros. La declaración muestra también que el primer ministro posee diez inmuebles, uno de los cuales se encuentra en Londres. De estos, varios son de propiedad conjunta, uno está en bienes gananciales y también se incluyen seis tierras rústicas.
Con rostro cordial pero serio, el Papa Francisco recibió ayer en audienciaEPA al presidente argentino, Alberto Fernández. Fue su segunda audiencia oficial, la primera desde que el Gobierno argentino aprobó la ley del aborto.