El refugio de madres e hijos que han crecido en cautividad
La selva central peruana es una de las zonas donde más atacó Sendero Luminoso, una organización terrorista relacionada con el tráfico de drogas que ha tenido a muchas familias secuestradas para cultivar cocaína.
La asociación Niños del Tambo, con 10 empleados sobre el terreno, ha sido premiada por su proyecto para la construcción y puesta en marcha de un albergue gratuito en la zona –con un coste de más de 200.000 euros– para 60 madres jóvenes, con hijos en edad escolar, donde se les da acogida, mediante habitación y alimento.
«Es una iniciativa para atenderlas y darles una formación para que las mujeres y sus hijos puedan valerse por sí mismas», explica a ABC Ernesto García, presidente de la asociación.
El objetivo principal es mejorar la calidad de vida de la población indígena Asháninka, «que se encuentra en una situación de riesgo». Se trata en su mayoría de mujeres que han quedado embarazadas muy jóvenes, en las que el hombre no ha llegado ni siquiera a conocer el estado de embarazo o que ha abandonado a la madre con posterioridad, evitando así asumir su responsabilidad. También se da el caso de mujeres que han sido rescatadas de los campos de trabajo, que todavía mantiene Sendero Luminoso. «Nacieron en cautividad, sus padres han fallecido y además han sufrido abusos y explotación sexual, lo que ha dado lugar a embarazos no deseados», detalla García.
En el proyecto la asociación busca la liberación de las madres y sus hijos para que puedan tener un trabajo y huir de la espiral de pobreza en la que se encuentran. Cuando estén preparadas y tengan los conocimientos suficientes podrán ser independientes y buscar asentamientos definitivos, quedando las plazas libres para otras mujeres y sus pequeños.