Los finales que dan fe al Madrid
ltima jornada de Liga, tiempo de ensoñaciones. El Atlético de Madrid, tras un domingo de tembleque, tiene todo a favor para hacerse con el título este fin de semana en Pucela: se enfrenta a un Valladolid en descenso, que no ha ganado en las últimas 11 jornadas y que no depende de sí mismo para permanecer en Primera. Acecha en solitario tras la desidia del Barcelona el Real Madrid, que recibirá al Villarreal y que busca la carambola para volver a revalidar título. Los blancos, pese a que la estadística no está de su lado, se han mantenido incesantes en su caza de sus vecinos y todo indica que no desfallecerán en los minutos finales de la temporada, pese a que su éxito dependerá siempre de una derrota o un empate de los pupilos de Simeone en el estadio de Zorrilla. Si uno revisa la hemeroteca, en las 35 Ligas que se han decidido en la última jornada en la historia de la competición solo seis empezaron con un líder y acabaron con otro. El Madrid, ahora a la espera de lo sorprendente, nunca fue protagonista en lo positivo en este tipo de desenlaces.
El primer sorpasso de la historia de la Liga se dio en la temporada 39-40, en la posguerra, y curiosamente fue el primer título en la por entonces corta vida del Atlético de Madrid. Posiblemente ahí se edificó la primera piedra de su actual instinto de supervivencia. La competición se reanudaba por primera vez tras la cancelación derivada de la Guerra Civil y el Sevilla llegaba líder en su último acto, con el Atlético como inminente perseguidor. El 28 de abril, los andaluces empataron 3-3 contra el Hércules y los madrileños vencieron 2-0 al Valencia. Historia por partida doble. Unos años después, el propio Valencia repetiría fenómeno en la temporada 46-47 al arrebatarle en el último suspiro la Liga al Athletic de Bilbao.
Con la rabia de la derrota inesperada ya germinada, fue el propio Athletic quien se vengó del sistema casi 40 años después, en 1983, al arrebatarle la Liga al Real Madrid, que de manera inconsciente iniciaba su sinuoso camino por los finales inverosímiles de campeonato. A los blancos les valía un empate a domicilio contra un Valencia en puestos de descenso mientras que los vascos viajaba a Canarias con la victoria como única certeza para amarrar el campeonato, y medirse así a Las Palmas, también consumido por la relegación. Finalmente, el Athletic cerró el partido con victoria (1-5), pero el equipo en el
Atlético y Valencia en posguerra
La venganza del Athletic