La doble moral del presidente con las ‘devoluciones en caliente’
▶ El PSOE criticó al PP por realizar estas prácticas, aunque el TC las avaló en 2020
La hemeroteca no perdona los dobles discursos. En la tarde ayer, el Ministerio del Interior de Fernando GrandeMarlaska comunicaba que el Gobierno había devuelto de forma radical a 4.000 inmigrantes en situación irregular que habían entrado al país por Ceuta. Se trata de las llamadas ‘devoluciones en caliente’, unas prácticas muy criticadas por el PSOE y por Pedro Sánchez antes de llegar a La Moncloa.
«Sí. Pedimos la derogación total de la ‘ley Mordaza’ y rechazamos rotundamente las devoluciones en caliente». Son palabras del actual presidente del Gobierno, siendo líder de la oposición, el 13 de septiembre de 2017, en una respuesta en Twitter a una periodista que le pedía suscribirse a su petición para derogarlas. «Mi prioridad en estos momentos es garantizar el control de tránsito en la frontera con Marruecos, dotar a Ceuta y Melilla de todos los medios para solventar la crisis humanitaria que supone esta llegada de personas y proceder a la devolución inmediata». Palabras del presidente del Gobierno, ayer mismo, durante una declaración institucional. Misma respuesta a las llegadas, solo cambia el nombre de las devoluciones: «Inmediatas».
Sin precedentes
En unas 24 horas, eran cerca de 10.000 personas las que entraron al país por la calculada falta de vigilancia de los agentes marroquíes. Una crisis humanitaria sin precedentes derivada de un conflicto diplomático ante la que el Gobierno no tuvo más remedio que responder con contundencia. Y romper con el discurso que durante años tuvo el PSOE contra el PP. «Se procederá a la devolución inmediata de todo aquel que haya entrado de forma irregular en Ceuta y Melilla», dijo Sánchez. Aunque su Gobierno ya realizó estas practicas en otras ocasiones: por ejemplo, la última semana de abril. Y más, pues están avaladas por el TC.
Nada que ver con el programa electoral del PSOE en 2015, cuando era secretario general de los socialistas: «Garantizaremos el respeto absoluto de los Derechos Humanos, reconociendo efectivamente el derecho de asilo y refugio, asegurando la efectiva protección internacional de las personas que lo necesiten, retirando las concertinas de nuestras fronteras y rechazando las devoluciones en caliente».
También choca con su documento programático de 2019: «Adecuar la normativa sobre las denominadas ‘devoluciones en caliente’ en el espacio fronterizo entre Ceuta y Melilla y el territorio del Reino de Marruecos, a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Si fuera preciso, suprimir la Disposición Adicional de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, e incluir las conclusiones del Tribunal europeo dentro de los marcos normativos y legales adecuados». Esta ley recoge que «los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España».
El PSOE, Izquierda Unida, UpyD y el grupo mixto presentaron un recurso de inconstitucionalidad a Ley de Seguridad Ciudadana del Partido Popular en 2015, entre otros aspectos de la norma, para derogar las ‘devoluciones en caliente’. En noviembre del año pasado, el Pleno del Tribunal Constitucional avaló las entregas exprés siempre y cuando respeten la normativa internacional y a los más vulnerables. Rechazó así la mayoría de las impugnaciones de los socialistas. En lo relativo al Gobierno de coalición, Unidas Podemos (UP) ha criticado con dureza en varias ocasiones la actitud de sus socios, siendo la política migratoria uno de los puntos que han tensado las relaciones en más de una ocasión. Podemos insiste en la derogación de estas devoluciones en frontera.