Gracias por defender nuestras fronteras

Quisiera agradecer a través de estas líneas el enorme esfuerzo que realizan nuestras Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado.

En Ceuta se están viviendo unos días durísimos, en los que se han movilizado todos los efectivos, que una vez más han dado ejemplo de profesionalidad, realizando su labor de forma ordenada y callada, dando lo mejor de cada uno y demostrando que son uno de los pilares fundamentales del Estado de derecho.

Muchísimas gracias a todos ellos y a sus familiares por el sacrificio que conlleva su trabajo. conmueve a algunos es la indefensa población de Ceuta, incluyendo a sus fuerzas de orden público, sometidas a la sempiterna presión marroquí y al usual abandono del Gobierno español.

Porque no se está ante una crisis migratoria y humanitaria cuando la inmensa mayoría de las personas no vienen desnutridas, ni perseguidas, ni huyendo...

Estamos cruda y simplemente ante una turba azuzada y utilizada, de nuevo, como mero instrumento de presión hacia España por el Gobierno marroquí. Y lo que constituye una auténtica canallada criminal es que sus preferidos peones en este sucio juego político sean los niños (por cierto, ¿dónde están las niñas?), buscando las emotivas imágenes que puedan generar. Interpretar todo este montaje como una crisis humanitaria es puro buenismo cegatón.

Líbrenos Dios de la maldad, pero también de ese buenismo (ingenuo o no, diferente de la bondad) que, si directamente no nos mata, nos suele conducir pacíficamente al matadero.