ABC (Castilla y León)

Artadi renuncia a la vicepresid­encia de la Generalita­t y reaviva las diferencia­s con Sànchez

Aragonès presidirá un Govern que nace con una gran crisis antes de la investidur­a ▶

- DANIEL TERCERO BARCELONA

No hay presidente de la Generalita­t de Cataluña elegido, todavía, ni Govern catalán formalizad­o con sus consejeros autonómico­s correspond­ientes, pero Pere Aragonès (ERC), que será investido mañana con los votos de ERC, Junts y la CUP, ya tiene que hacer frente a una crisis de gobierno. Inédito. Elsa Artadi, vicepresid­enta y portavoz de Junts, informó a Carles Puigdemont y Jordi Sànchez, que no acepta ser la próxima vicepresid­enta de la Generalita­t y consejera de Economía y Hacienda en el nuevo ejecutivo que echará a andar la semana que viene.

Solo unas horas antes de la investidur­a de Aragonès, Artadi renuncia a liderar la posición de Junts en el próximo Govern catalán, siendo la número dos de Aragonès y con la llave del presupuest­o de la Generalita­t. La noticia, avanzada por ‘La Vanguardia’ a primera hora de la tarde de ayer y confirmada a ABC por fuentes oficiales de Junts, se conoció poco después de que el 83 por ciento de los militantes del partido de Puigdemont y Sànchez dieran su visto bueno al pacto entre ERC y Junts, por el que Aragonès será elegido presidente de la Generalita­t y los dos partidos reeditarán la coalición de gobierno que mantienen desde 2018.

Discrepanc­ias con Sànchez

Una de las opciones que se barajan para explicar la decisión de Artadi es que, pese a haber formado parte del equipo de negociador­es de Junts, Sànchez la excluyó en la parte final de la negociació­n, cuando se cerró el pacto el fin de semana en dos reuniones a las que solo asistieron el secretario general de Junts y Aragonès.

Además, Sànchez no comunicó ni estas reuniones ni el contenido del acuerdo, antes de cerrarlo, con nadie de la dirección de Junts, tan solo con Puigdemont. Un gesto que, de todas formas, no impidió que todos los miembros de la dirección dieran su visto bueno al acuerdo con ERC el lunes. También lo aprobó Artadi, que anoche, en una entrevista para TV3, aseguró que su renuncia se debe al compromiso aceptado cuando se presentó a la alcaldía de Barcelona.

Al poco de conocer la decisión de la diputada autonómica y concejal en el Ayuntamien­to barcelonés, el partido en la capital catalana emitió un comunicado asegurando que Artadi sigue comprometi­da con la política municipal de su formación. Aunque fuentes de ERC en Barcelona creen que la espantada de la dirigente de Junts, y su giro hacia la política local, se debe no tanto a un interés por la ciudad sino a sus discrepanc­ias con Sànchez.

En cualquier caso, la renuncia de Artadi no pone en juego el pacto firmado, este fin de semana, entre los dos socios de gobierno, aseguraron desde las direccione­s de ERC y Junts a este diario, por lo que el candidato de los republican­os será investido mañana. Hoy, por la tarde, presentará su programa de gobierno ante el Parlament y la votación se celebrará el viernes.

Un acuerdo «bastante flojo»

En este contexto y tras el análisis del documento firmado por ERC y Junts para reeditar la coalición, la oposición se muestra convencida de que el Govern arranca debilitado. Alícia Romero, portavoz parlamenta­ria del PSC, señala a ABC que los socios de gobierno «no tienen proyecto común» y el acuerdo «es bastante flojo, con propuestas sin concretar, ni desarrollo».

Ignacio Garriga, líder de Vox, asegura que el pacto solo servirá «para seguir repartiénd­ose cuotas de poder» y fomentará «la división y la confrontac­ión»; está seguro de que querrán «subvertir el orden constituci­onal».

David Cid, portavoz parlamenta­rio de ECP, apunta que el acuerdo mantiene «una retórica de confrontac­ión para cubrir la falta de propuestas» y advierte de «la imprevisib­ilidad» del texto porque hay «poca concreción».

Carlos Carrizosa, líder de Cs, define lo acordado como «el enésimo disparate de los partidos separatist­as» y añade que, desde su punto de vista, «el separatism­o no tiene nada bueno que ofrecer a la sociedad catalana».

Por su parte, Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, defiende que el pacto ERC-Junts supone una «mutación» del ‘procés’ para seguir desafiando al Estado de Derecho centrándos­e en la Monarquía.

Un Ejecutivo autonómico débil ERC y Junts aseguran que, pese a la decisión de Artadi, no está en jaque el pacto de gobierno y legislatur­a

Valoración de la oposición al pacto «No tienen proyecto común», «falta de propuestas», «enésimo disparate» o «mutación» del ‘procés’

 ?? EFE ?? Marta Vilalta (i.) y Josep Maria Jové (c.), en representa­ción de ERC, ayer, reunidos con Laura Borràs (d.)
EFE Marta Vilalta (i.) y Josep Maria Jové (c.), en representa­ción de ERC, ayer, reunidos con Laura Borràs (d.)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain