Lucas reclama una nueva línea de inversión para cubrir «el alto coste» de un próximo curso seguro
La consejera de Educación, Rocío Lucas, defendió ayer la postura de la Junta en la Conferencia Sectorial de Educación y el Consejo Interterritorial de Salud para reclamar una nueva línea de inversión, similar a la del año pasado, que sirva para cofinanciar el «alto» coste de mantener los centros seguros frente al Covid-19. En este sentido, solicitó al Ministerio de Educación y Formación Profesional que consiga del Ministerio de Hacienda una línea de financiación para ayudar a las comunidades autónomas a cofinanciar estos gastos. Un comunicado de la Junta recogió que la administración autonómica ha trabajado, «en todo momento», con el objetivo de conseguir la presencialidad total en el presente curso escolar 2020-2021. Así, durante el verano, la Consejería de Educación se anticipó con la contratación de docentes de refuerzo —más de 1.300 a mayores de un curso normal— y ayudó a que los centros educativos pudieran reorganizarse hasta conseguir mantener la distancia segura en todos sus espacios, informa Ical.
Además, hubo otros «esfuerzos» como el aumento de la limpieza de los centros, la creación de los equipos COVID-Colegios para optimizar los rastreos, la adquisición de medidores de CO2 para las aulas, el incremento del equipamiento informático y el refuerzo de los servicios de transporte y comedor escolar. «Todas estas medidas -las aplicadas por Castilla y León y planteadas ahora por el Ministerio de Educación para el próximo curso- suponen un coste económico elevado», aseguró.
«Estamos satisfechos por los resultados obtenidos tras la implementación de estas medidas, que han posibilitado que todos estudiantes de la Comunidad hayan asistido de forma presencial a las clases, una presencialidad que ahora solicita el Ministerio al resto de comunidades autónomas», apuntó Lucas. De hecho, el documento debatido ayer para el próximo curso recoge muchas actuaciones que Castilla y León ya lleva a cabo.
Por la mañana, quiso dejar claro que la LomLOE, más conocida como la Ley Celaá por el nombre de la ministra de Educación, no elimina el sistema de admisión de Castilla y León ni prohíbe el distrito único, aunque será necesario una «pequeña adaptación» del modelo de admisión. En todo caso, «seguiremos manifestando la libertad que tienen los padres para matricular a sus hijos en los centros que deseen».
LUCAS