Ceuta, española por voluntad y derecho
La reciente invasión de la frontera española en Ceuta ha puesto el foco sobre una ciudad cuya historia convendría conocer. Ceuta, allí donde los griegos situaron una de las míticas columnas de Hércules, había sido, antes de la invasión musulmana del 711, fenicia, cartaginesa, romana, bizantina y, finalmente, visigoda en la primera monarquía hispánica.
Bastante antes de la toma de Granada, la ciudad ya había vuelto a la cristiandad al ser reconquistada por los portugueses en 1415, y así se mantuvo, primero bajo soberanía lusa y luego bajo la hispánica al reunirse las dos coronas con Felipe II en 1580. Sin embargo, cuando en 1640 Portugal se emancipó, Ceuta reclamó y logró permanecer en España como «ciudad siempre noble, leal y fidelísima». A partir de entonces, su historia es la de su resistencia a la ocupación extranjera. Los ingleses fracasaron en ello tras tomar Gibraltar en 1704, y los marroquíes no dejaron de intentarlo a lo largo del siglo. De hecho la sometieron al asedio más largo que se haya dado en la Historia (1694-1727), pero la plaza, siempre apoyada desde la Península, nunca se entregó. El actual reino de Marruecos, independiente desde 1957, carece pues de razones históricas o jurídicas para reclamar Ceuta, aunque hoy presione utilizando vilmente a su población, lanzando niños a modo de munición, con la certeza de que preservaremos sus vidas y su dignidad, algo que a los déspotas que les gobiernan poco les preocupa. Lo que sí debería preocuparnos es nuestra incapacidad de neutralizar la acción de Marruecos, en especial ahora que EE.UU. le apoya. especial. Lo correcto, desde mi punto de vista, sería hacerles una ficha lo más completa posible y enviarlos a la embajada de su país, consulado u organismo competente, nunca dejarlos solos en la frontera. Aquí se encargarían de ubicarlos familiarmente o en centros de su competencia en su país de origen.
España no debe disponer de estos niños. Solamente ser el mecanismo intermedio para su completa ubicación familiar en Marruecos.
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