La líder verde alemana pierde fuelle tras ocultar ingresos al Bundestag
▶ Annalena Baerbock, figura emergente ante las elecciones, cae en las últimas encuestas
Annalena Baerbock, recién designada por el partido de Los Verdes como candidata a la Cancillería de Berlín en las elecciones generales del próximo 26 de septiembre, había disparado las expectativas de voto de la formación ecopacifista y ha llegado a estar hasta cinco puntos por encima de la CDU de Merkel en algunas encuestas. Su aura, sin embargo, ha comenzado a desaparecer con rapidez tras saberse que había ocultado algunos ingresos a la administración del Bundestag, a la que tanto los diputados como los eurodiputados están obligados a rendir cuentas. En tres de las últimas cuatro encuestas publicadas, Los Verdes vuelven a estar por debajo de los conservadores y, en los sondeos de valoración personal, la que fuera estrella emergente hasta hace solo unos días, que figuraba en primer lugar de preferencia del electorado, cae ahora hasta el undécimo puesto.
El motivo de este deslizamiento es que Baerbock olvidó anotar pagos adicionales de su partido de hasta 37.000 euros en los años 2018 a 2020. «Lo ha olvidado accidentalmente», comenzaron explicando desde la oficina de prensa de Los Verdes, que acaba de actualizar la declaración pública de bienes que aparece en su página web bajo la pestaña ‘Transparencia’. La portavoz Linda Hübner ha aclarado después que «al Ministerio Federal de Finanzas han de declararse los ingresos que se paguen además del salario, pero ella no recibe sueldo del partido y por eso no los declaró».
El bono ‘coronavirus’
Los pagos de 25.220 euros aparecen justificados como ‘Navidad’, ‘campañas electorales’ y ‘coronavirus’, bono este último que nadie termina de explicar. Baerboch no recibe sueldo del partido porque es diputada y cobra 10.073 euros mensuales del Bundestag además de las dietas. A eso hay que añadir sus ingresos como autora: a mediados de junio se publicará su libro y el pasado mes de febrero recibió una primera cuota de 12.322,50 euros (15.000 euros menos la comisión de agencia). La segunda cuota, cobrada en mayo, es de 12.322,50 euros, según la última actualización.
Después de unos días jugando con la prensa al gato y al ratón, Baerbock ha admitido que «fue una omisión estúpida y eso es probablemente lo que más me molesta». «Tan pronto como me enteré, lo declaré de inmediato», agregó en una entrevista. Y el caso ha llevado a otros destacados verdes a actualizar también sus declaraciones de bienes. Su predecesor, Cem Özdemir, ha reportado bonificaciones de Navidad desde 2014 por un total de 20.580,11 euros hasta ahora ocultas.
«Todo esto puede convertirse en un lastre para su campaña, centrada en la persona de Baerbock», dice el politólogo berlinés Oskar Niedermayer, «debido a la exageración que rodea a esta figura política, los debates sobre su persona no están exentos de consecuencias negativas». «Si criticas sistemáticamente a otros por sus ingresos adicionales, pero tú mismo obtienes algunos de ellos y accidentalmente no informas, no pueden sorprenderte después las críticas», dice.
Y esas críticas llueven también desde la vieja guardia del partido. Su expresidente Hans-Christian Ströbele ha recordado: «Por supuesto que necesitamos total transparencia» y se ha declarado «disgustado» y «sorprendido».
Propuestas impopulares
La sorpresa es compartida también por el otro lado del arco parlamentario. El jefe de las juventudes de la CDU, la Junge Unión, Tilman Kuban, señala que «la pregunta decisiva es por qué hay un bono asociado al coronavirus libre de impuestos para los presidentes de Los Verdes». «Entiendo que se haya pensado en algo así para los empleados, pero no para cargos políticos honorarios», reprocha.
También pesan en las encuestas propuestas de Baerbock como la eliminación de vuelos cortos y el consumo de carne, que hacen ver a Los Verdes como el partido de las prohibiciones. O la enmienda en la que 300 delegados han pedido que se elimine la palabra Alemania del programa del congreso que el partido celebrará en junio, que ha dado mucho juego en las redes sociales. Tan pronto como justificaba esta semana la venta de armas a Israel, comenzó a circular además un fragmento de una entrevista de hace tres años, con el bloguero de vídeo Tilo Jung, en la que hablaba en contra de las entregas de submarinos a Tel Aviv. Ya solo el 38% de los alemanes la ve como futura canciller y los analistas intentan valorar si esto es un punto de inflexión o si ha tocado techo.