De los submarinos nucleares al golf, la vela y el tenis
Robert Mark, de 64 años, sirvió en la Royal Navy, en concreto en submarinos nucleares, pero hace ya mucho que cambió esa vida sacrificada por otra mucho más placentera. Lleva entre 15 y 20 años afincado en Sotogrande, donde adquirió varios apartamentos «a tres metros de la playa con embarcadero propio» y donde paseaba su respetable y cuidada apariencia introducido en los exclusivos ambientes del club de golf Valdelagrana, del que fue mánager, según fuentes policiales, del club de tenis y las regatas náuticas. «Se ha prevalecido de esa imagen», indican los investigadores. Aun así cuenta con antecedentes por narcotráfico en 2016, pero ha sido complejísimo poder situarlo en la organización y detenerlo. Las citas para cerrar tratos con otro ‘respetable’ empresario ceutí las mantenían a cuatro en restaurantes de lujo y en pareja. Cuatro comensales educados y con magnífica presencia charlando en voz baja y organizando partidas de hachís que cruzaban el Estrecho, acababan en los atraques de Sotogrande y días o semanas después la droga emprendía otros viajes igual de discretos hacia Reino Unido y Ucrania. En ambos países tenía propiedades, aunque las ucranianas las vendió hace poco. Su vida, entregada a los negocios y la náutica, su pasión, no era ostentosa. Coches utilitarios y disfrute de veleros y yates a nombre de empresas.