El plazo de negociación de la comisión tripartita termina sin acuerdo
Escrivá planta a los agentes sociales y hace descarrilar la mesa de los ERTE ▶
Una vez más, en el último minuto y generando inseguridad añadida al complejo día a día que ya viven muchos empresarios y trabajadores. La negociación en torno a la que puede ser la última prórroga de los ERTE se extendió ayer sin cerrar acuerdo alguno. Sí que se evidenció, también una vez más, el distanciamiento entre el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, con la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y los agentes sociales, empresarios y sindicatos, que nuevamente viajaron en el mismo barco en esta travesía.
La novedad en las formas de la mesa llegó con el plantón del secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, que no acudió a la cita por «problemas de agenda», según confirman fuentes de la negociación. Solo habría acudido por parte de este ministerio el director general de la Tesorería. Ahora se abren varias posibilidades: que el Gobierno apruebe hoy mismo la prórroga sin consenso, que presente una nueva propuesta a primera hora antes del Consejo de Ministros o que se
Desde la CEOE abren la puerta a que la medida no vaya en el Consejo de Ministros de hoy, sino del viernes
El principal escollo tanto en ERTE como en prestaciones apunta a un ministerio: Seguridad Social
convoque una nueva cita extraordinaria antes del día 31.
Las conversaciones entre Gobierno, patronal y sindicatos se sucedieron durante todo el fin de semana, después de acabar sin acuerdo el pasado viernes. Y se retomaron ayer lunes vía telefónica por la mañana y en forma de reunión a partir de las cinco de la tarde para intentar llegar a un acuerdo que, sin embargo, se mantenía alejado.
El escollo seguía estando en la propuesta del ministro de Seguridad Social de endurecer las exoneraciones y limitar los sectores que pueden acogerse a las mismas con vistas a los ERTE, mientras que tanto sindicatos como patronal apoyan no cambiar las condiciones. La propuesta de Escrivá ha supuesto un antes y un después en las conversaciones y ha frenado los avances, de forma que en los últimos días hasta la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró favorable a prorrogar los ERTE sin más. «Creo que los sindicatos opinan igual: una prórroga es una prórroga, son 20 minutos más con las mismas reglas de juego y con el mismo balón, no con otras reglas y otro balón», explicó ayer el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El líder de los empresarios cargó duramente contra el ‘mercadeo’ que hace el Gobierno con este mecanismo de protección: «Es incomprensible que se nos estén presentando ofertas y no ofertas, esto no es un mercado. Es una negociación seria», espetó.
No obstante, lo cierto es que no es un debate nuevo, pues la estrategia de incentivar la activación de trabajadores en ERTE ya había sido puesto sobre la mesa por Escrivá, quien ha defendido en varias ocasiones que se trata de una estrategia que estaba siendo seguida con interés por autoridades internacionales.
Sin embargo, en España la propuesta no se ha visto con los mismos ojos y tanto sindicatos como empresarios siempre han defendido la necesidad de concentrar las exoneraciones de cotizaciones a la Seguridad Social en los trabajadores que se quedan en el ERTE, no en los que salen. El esquema actual de los ERTE establece exoneraciones de hasta el 85% para los sectores ultraprotegidos y empresas de su cadena de valor, tanto para empleados reincorporados como para suspendidos. En los ERTE por impedimento de actividad, las exoneraciones llegan hasta el cien por cien, y en los ERTE de limitación de actividad las exenciones son decrecientes (entre el cien por cien y el 85%) hasta mayo de 2021.
Así, los cerca de 600.000 empleados acogidos a esta fórmula de protección vivirán los últimos días de mayo sin saber aún cuál será el marco que regulará su situación a partir del próximo mes. Y eso que la prórroga hasta septiembre de los ERTE era una negociación que parecía encarrilada desde hace semanas al estar todas las partes de acuerdo en la necesidad de prolongar este sistema, pero que se enrareció en las últimas semanas por las propuestas planteadas.
«En estos momentos lo que tenemos encima de la mesa no es una prórroga de los ERTE. Lo que tenemos es una propuesta que limita las actividades y las exoneraciones a empresas y autónomos. Una prórroga no significa cambiar en el minuto 91 las reglas del partido. No sé si irá mañana en Consejo de Ministros, o irá el viernes a un consejo extraordinario», señaló ayer por la mañana el vicepresidente de CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, en unas jornadas de Cepyme.