Baleares, líder del turismo y a la cola en ayudas directas a hoteles
▶ Regiones con menor peso turístico, como Murcia, sí han ayudado al sector
La crisis del coronavirus está suponiendo para el turismo un esfuerzo maratoniano del que muchas empresas no saldrán adelante. El sector, tras catorce meses de pandemia, registra pérdidas de 116.000 millones de euros, ha destruido más de 300.000 empleos y mantiene aún en ERTE a casi 300.000 personas. Entre las empresas del gremio, los hoteles están siendo, junto a las agencias de viajes, las que más negocio han perdido con una caída del 75%, según el INE. Muchos establecimientos han terminado desapareciendo o siendo traspasados fruto de la parálisis de la actividad turística y de la falta de ayudas directas potentes.
A falta de que las comunidades autónomas pongan en marcha los 7.000 millones de euros en ayudas directas que el Gobierno ha repartido entre ellas, en estos catorce meses de crisis la gestión ha sido muy diferente según la región. Así, el caso más llamativo es el de Baleares, que a pesar de ser junto a Canarias la que más peso tiene el turismo en su PIB, con más de un 40%, no ha movilizado ayudas directas al sector hotelero. Tan solo bonos turísticos por valor de hasta dos millones de euros. Un hecho que choca con los millones que sí se han repartido en otro territorios del país menos dependientes de la actividad turística, como Murcia y el País Vasco.
La gestión del Gobierno de Francina Armengol mantiene en pie de guerra a los hoteleros, que no entienden cómo después de más de un año el sector no se ha visto beneficiado de ayudas directas. Y no es porque no se hayan puesto en marcha. El pasado enero el Gobierno balear aprobó ayudas por 103,5 millones de euros, de las cuales 53,5 fueron directas. Pero entre los sectores agraciados no se encontraban los hoteles y sí otros como los gimnasios y la restauración, también dañados.
La actividad hotelera en el archipiélago balear es muy activa. Según el portal Stadista, en 2019 en toda la región había 839 establecimientos hoteleros. Baleares cuenta con una fuerte tradición en el negocio gracias a su oferta de sol y playa. No en vano, es sede de grandes hoteleras españolas, como Meliá, Barceló, Riu y Palladium.
Esta tradición empresarial se ve amenazada por la gestión del Gobierno socialista de Armengol, con el apoyo de Unidas Podemos. De hecho, la semana pasada el vicepresidente balear, Juan
Los 53,5 millones de euros de ayudas directas que en enero aprobó Armengol no beneficiaban a los hoteles
Pedro Yllanes, celebró en una entrevista con ‘Es Diari’ que las islas no volvieran a los niveles turísticos de 2019 porque «ponía en riesgo la sostenibilidad». Unas palabras que encendieron a los hoteleros, recordando que siguen «esperando las ayudas directas y soportando las mismas cargas fiscales». De momento tendrán que esperar al reparto de los 855 millones de euros procedentes del Gobierno central.
Canarias da 84 millones
A la hora de comparar con el resto de comunidades autónomas, Canarias es, en materia turística, la que más se asemeja a Baleares por el peso del sector en su PIB. Y en ocasiones como esta, las comparaciones son odiosas. Porque a diferencia del archipiélago balear, Canarias sí movilizó ayudas específicas al sector hotelero. En concreto, puso en marcha un paquete de 400 millones de euros para pymes y autónomos, de los que 84 iban destinados al sector del alojamiento.
Del mismo modo, otras comunidades con mayor dependencia al turismo de sol y playa también han concretado ayudas directas. Andalucía ha dispuesto a los hoteles, apartamentos turísticos y campings ayudas directas por 72 millones de euros. En Cataluña el sector hotelero ha recibido más de 25 millones, mientras que en la Comunidad Valenciana el montante llegó a 9,1 millones de euros. Unas cantidades que, aunque no compensan la totalidad de las pérdidas, ayudan a paliar la situación.
En regiones menos dependientes del turismo también se han decretado ayudas directas. Murcia ha repartido diez millones a los hoteles, mientras Asturias ha dado 3,6 millones; Madrid, al igual que Baleares, tampoco ha repartido ayudas directas entre el sector hotelero aunque sí ha dado bonos turísticos de hasta 600 euros por persona.