Mañueco avala la crítica al Procurador del Común: «No es un dogma de fe»
▶ El presidente y Tudanca se acusan de «falta de respeto y lealtad» con las instituciones
Comenzó en tono suave, incluso con felicitaciones mutuas –del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al líder de la oposición por su cumpleaños y del segundo al primero por haber recibido la primera dosis de la vacuna–, pero la cortesía duró poco. El tono bronco volvía a apoderarse, una vez más, del pleno de las Cortes según pasaban los minutos, con casi un único tema protagonista, las críticas vertidas por el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, al informe del Procurador del Común sobre la gestión de las residencias en los meses más duros de la pandemia.
A ellas hizo mención expresa el líder socialista al poco de comenzar su cara a cara con Mañueco. Le exigió una «rectificación» o el «cese» de su vicepresidente. Mañueco, lejos de cumplir el deseo del socialista, avaló lo dicho por su compañero de Gobierno. «Le respetamos, a él y a sus informes», señaló respeto al documento del procurador, pero –añadió– «todos estamos sometidos a la crítica política» y el informe «no es un dogma de fe».
A partir de ahí, el cara a cara transcurrió en un continuo cruce de acusaciones mutuas de «falta de respeto y lealtad» con las instituciones y ciudadanos. «No es leal ni a este Parlamento ni a la gente» de la Comunidad», le espetó el socialista, a lo que el presidente contestó que hoy era un mal día para este tipo de reproches cuando la Junta había firmado hace unas horas un acuerdo de empleo y otro de igualdad con el
Diálogo Social. Le criticó también Mañueco que fuera el socialista quien habla de falta de «lealtad institucional» cuando fue él quien se ausentó de los Premios Castilla y León y el responsable de la moción de censura presentada «en el peor momento de la democracia»: «Es un digno heredero de Sánchez y acabará como él», concluyó.
El pleno aún subió más de tono con la intervención de Ana Sánchez, quien le pidió al vicepresidente Igea que deje de «predicar» y «pontificar» sobre el buen uso del dinero público, reprochándole «los doce sondeos políticos» encargados «en plena pandemia». «No le tolero ni una lección más», insistió, a lo que el aludido respondió que si tiene queja por ello, «¿qué hacemos con los once millones del CIS?»: «Ustedes no conocen la ética ni aunque les atropelle. Siempre es un placer escuchar sus sosegadas intervenciones», ironizó sobre la procuradora por Zamora, a quien respondió que solo hace falta mirar las colas ante el Miguel Delibes, la ampliación de las UCI o el incremento de personal para responder cuál ha sido el destino de los mil millones enviados por Gobierno, una de las preguntas lanzadas por Sánchez. Igea aprovechó la pregunta de otra socialista, en esta ocasión Virginia Barcones, quien criticó la cada vez más «desigualdad» de la Comunidad, para sacar pecho de las valoraciones que Castilla y León tiene en salud, educación y servicios sociales: «Somos una comunidad mejor que la que ustedes sueñan», insistió, devolviendo a la oposición las críticas por su falta de «compromiso con la sociedad»: «Mi propio hijo se está manifestando hoy en Madrid por el chocho tan absurdo que han organizado con el reparto de las plazas MIR».
Antes de concluir las preguntas recuperaba el protagonismo el informe del Procurador del Común. Tras calificar la socialista Nuria Rubio de «escalofriantes» los datos que en él se conocieron, la consejera de Familia e Iguadad, Isabel Blanco, reiteró que lo allí contenido se trata de una «percepción», cifró en un 60 por ciento las derivaciones a los hospitales (4.969 de 8.088 contagiados) y recordó que la Fiscalía no vio caso ni causa penal en la gestión. Idea en la que insitió también Igea, quien después de escuchar a Pablo Fernández (Podemos) decir que atacan a «quien dice la verdad», reiteró que está «deseando» que se cree la comisión de investigación para que se conozca lo hecho por cada uno.