No hay «suficiente información» sobre si el origen animal es «más probable» que el del laboratorio, dice
Biden promete un informe en 90 días que aclare el origen del Covid ▶
me que termine con todo de una vez. Ahora voy camino del puente. Probablemente esta vez sea capaz de saltar». Estos casos, una vez advertidos los servicios sanitarios, obtienen prioridad. «Cualquiera que no esté clasificado como una emergencia psiquiátrica aguda tiene pocas posibilidades de terapia», lamenta Eckert.
Cita para 2022
El pediatra berlinés Martin Karsten confirma que «con regularidad» recibe a niños que se hacen cortes o que han desarrollado trastornos alimentarios. A menudo son los padres los que intentan contactar con pediatras o psicólogos, quejándose de que los adolescentes en casa no se despegan del móvil, están de mal humor, no quieren vestirse y se muestran agresivos. «He llamado a más de veinte consultas y en ninguna me atienden, dan cita para después de Navidad y yo sola no sé cómo ayudar a mi hija, ya lo he intentado todo», dice Isobel, madre de una niña de 13 años que se niega a regresar al colegio.
Algunos especialistas consideran, pese a todo, que la situación está bajo control. Lo dice el profesor Marcel Romanos, de la Sociedad de Psiquiatría del Niño y el Adolescente, quien desdeña el triaje. «Todas las emergencias se atienden a nivel nacional –aclara–, aunque la situación de estrés creada en pandemia se ve reflejada en los tiempos y plazos de atención». Pero advierte que «si los niños van a compensar sus déficits bajo presión, veremos una ola de enfermedades mentales provocadas por demandas excesivas crónicas».
El presidente norteamericano Joe Biden exigió el pasado lunes a la inteligencia de EE.UU. que elabore un informe en un plazo de noventa días sobre el origen de la pandemia de Covid-19, en un momento en el que crece el debate sobre que el brote se produjera por un accidente en un laboratorio de Wuhan (China).
El informe incluirá «cuestiones específicas sobre China», aseguró el presidente de Estados Unidos en un comunicado que llega la misma semana en la que se revelaban nuevos detalles sobre el Instituto de Virología de Wuhan, en la ciudad china donde se produjo el primer brote del virus, y con las sospechas de que el régimen de Pekín ocultó información y no es transparente en sus estudios internacionales.
El Departamento de Estado de EE.UU. aseguró el pasado enero, en las postrimerías de la presidencia de Donald Trump, que algunos científicos de aquel laboratorio habían enfermado semanas antes de que se registrara el primer contagio en Wuhan, el 8 de diciembre de 2019. Una información que publicó el rotativo ‘The Wall Street Journal’ esta misma semana revelaba que la inteligencia de EE.UU. ha sabido que fueron tres los científicos que se pusieron enfermos, que fue a mediados de noviembre de 2019 y que los tres requirieron tratamiento hospitalario.
Las revelaciones aumentaron las dudas sobre el origen del Covid, después de que una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizada por un grupo de expertos internacionales desplazados en el invierno de este año a Wuhan concluyera que la posibilidad de que la fuente del virus fuera algo que ocurrió en el laboratorio era «extremadamente improbable».
Desde el comienzo de la pandemia, la Administración Trump ha manejado la posibilidad de que el origen fuera el laboratorio, en el que se han desarrollado estudios con murciélagos infectados con varios tipos de coronavirus. Algunos aliados mediáticos y políticos de Trump han defendido que el virus fue «creado» en el laboratorio. Mientras tanto, la mayoría de la comunidad científica ha defendido que la opción más probable
Laboratorio La inteligencia de EE.UU. analiza dos escenarios: el contacto con un animal y el accidente de laboratorio
es una transmisión de animal a humano, probablemente desde un murciélago y con un animal intermedio como transmisor.
Dos escenarios probables
Ahora, Biden asegura que la inteligencia de EE.UU. está de acuerdo en la existencia de «dos escenarios probables», en referencia al contacto de un humano con un animal infectado y al accidente de laboratorio. Según el presidente de EE.UU., «dos elementos de la comunidad de inteligencia se inclinan por el primer escenario y uno se inclina más por el segundo, cada uno con una seguridad baja o moderada», pero añade que, a pesar de ello, la mayoría de la inteligencia «no cae que haya información suficiente como para determinar que uno sea más probable que el otro».
La exigencia de un nuevo informe ocurre después de el secretario de Salud de EE.UU., Xavier Becerra, pidiera en la Asamblea anual de la OMS una nueva investigación «con unos términos de referencia que sean transparentes y basados en la ciencia, y debe dar a los expertos internacionales independencia para analizar de forma completa la fuente del virus y los primeros días del brote».